«Y al final… con el miedo en el cuerpo», por Fernando Villamandos

.

SECCIÇON: DESDE LA PRIMERA FILA

TÍTULO: «Y AL FINAL…CON EL MIEDO EN EL CUERPO»

AUTOR: EL COACH FERNANDO VILLAMANDOS

«Sabíamos todos, y cuando digo todos, son todos… Como se suele decir, hasta el apuntador, de que el Morabanc es un equipo que no se le puede dar “confianza”, ni dejar tirar de tres porque cualquiera te puede convertir y sobre todo Jhon Shurna, David Jelinek ,Ennis,,Albicy, algo que se pudo comprobar a lo largo del partido.

El Canarias de anoche fue un equipo que fue de más a menos. Los dos primeros cuartos se hizo un baloncesto fácil ,con movimientos de balón con fluidez y alimentando tanto a los jugadores interiores como buscando al hombre liberado para hacer un tiro fácil (decir que en ese apartado fue Luca Staiger el más inspirado, impecable), no dando tregua a un Morabanc que no sabía cómo parar ese ataque. A cada canasta de los visitantes, se replicaba con dos de los laguneros y en ocasiones con triples que llegaron por momentos a sacar 15 puntos de diferencia.

No sé si fue la confianza de que, en cualquier momento, hicieran lo que hicieran los andorranos, se iba a superar fácilmente, que a medida que avanzaba el tercer cuarto, el equipo se desdibujaba y no fluía el juego como en los cuartos iniciales.

Y es que los dos bases estuvieron hoy “espesos”. En vez de manejar el juego, de imponerse, cayeron en la trampa que les tendió el Morabanc. Botaban y botaban en la parte frontal de la zona contraria sin pasarlo a un compañero para rotar, y cuando al final lo hacían no quedaba tiempo de posesión teniendo que hacer tiros precipitados y cayendo la “nota negativa” en la puntuación de su compañero. 

Al no haber fluidez, los tiros no se hacían liberados, Javi Beirán no recibía en el poste bajo para jugarse el uno contra uno o pasarla a un compañero con ventaja y mucho menos los hombres interiores que tuvieron posiciones liberadas, pero no se les veía y menos recibir el balón con cierta ventaja.

Así, en el último cuarto, tuvo opciones el Morabanc. Menos mal que se precipitaron cuando no tenían que hacerlo y hasta fallaron tiros libres, que permitieron respirar a un Canarias que realmente había merecido ganar más cómodamente.

Lo que no me gustó nada fue la forma tan descarada de los árbitros de “hacerse los locos”. De inhibirse del juego. De dejar “pasar” y casi se monta la más grande. En el último cuarto, en un ataque del Canarias, hay una falta que favorece a los locales y no se pita. Se produce un contraataque que los canaristas lo cortan con falta, pero tampoco se pita para compensar y se da fuera para el Canarias. Las protestas de todo el banquillo visitante son ostensibles. No hay quien se salve e incluso hay palabras cruzadas entre jugadores y equipo técnico andorrano, hasta con señales “de espérame fuera”. ¿Ustedes vieron que los árbitros tomaran medidas? No, no señor. Se calmó porque los jugadores se enfrascaron en terminar el partido porque temimos lo peor.

Solo con el sacrificio y entrega final se resolvió el partido para que la victoria se quedara en casa. Y así llegar a esa final europea. Espero que estos últimos partidos hayan servido para volver a la senda del juego que ha caractizado al equipo. Y con todo esto desearles QUE SIGAN DISFRUTANDO DEL BALONCESTO.