«Campeones en valores», artículo de Delfín Ruiz sobre el Campeonato Preinfantil Masculino

Delfín Ruiz, presidente del CB Hércules de Icod de  los Vinos ,ha elaborado este artículo de opinión tras presenciar en Las Palmas el Campeonato de Canarias PreInfantil Masculino. No entiende que un entrenador pueda llegar a prescindir en un partido de dos de sus 12 jugadores, con el propósito de tener más opciones de ganar. Este es su artículo:

«Tuve ocasión la pasada semana de ver en Gran Canaria la final de Canarias de la Categoría preinfantil masculina. Sin duda para los niños que participan debe ser una gozada que, una vez concluida la fase regular de sus respectivas ligas, acudan a un acontecimiento donde se pueden enfrentar a niños de otras islas. Será para ellos una experiencia inolvidable donde disfrutarán de esa victoria inesperada o al contrario la desilusión del partido perdido. No obstante, el deporte es alegrías y tristezas lo que conlleva a que los niños/as aprendan uno valores que le sirvan para “el día de mañana…”

El deporte, y especialmente el Baloncesto aporta a los jóvenes una experiencia formativa que en otros ámbitos de la vida difícilmente se puede aprender. Cada vez es más difícil encontrar espacios donde se trabaje “en equipo”, “con disciplina”, “con sentido de la responsabilidad personal que beneficia al grupo” y así una innumerable fuente de valores que son importantes para ese crecimiento personal.

Pero volvamos a aquella fase final de preinfantiles con niños de 11 años. Observé en algunos equipos que mientras niños hacían la rueda de calentamiento habían niños equipados sentados en el banquillo. Ante mi extrañeza quise preguntar por aquella circunstancia, a lo que me respondieron que para la fase se trataban de “descartes”. Esta circunstancia, no se daba porque fueran más de 12 jugadores, sino porque el entrenador prefería jugar con el mínimo que son diez. Por tanto, estamos privando a un niño de jugar un partido, o mejor dicho, estamos privando a un niño a crecer en los valores en qué tanto creemos los entrenadores y que tanto nos empeñamos en inculcar a nuestros equipos, aunque creo, lo más grave ha sido desilusionar a un niño, que se levanta de la cama temprano, que se equipa para compartir en equipo de la alegría de la victoria o la tristeza de la derrota.

Todo esto me lleva a una reflexión. ¿Cómo puede entender un niño de 11 años que hoy es un descarte y no juega?,¿Qué hace que un entrenador cambie sus conceptos de equipo, para sobreponer el concepto de victoria?.. y ahora… ¿Donde quedan los valores? ¿Ya no gana o pierde TODO el equipo?

Creo que en estas edades de formación, no podemos jugar con los niños, con sus sentimientos y sus ilusiones. No tenemos profesionales sentados en el banquillo como si de la Euroliga o de una Final four se tratara. En mi modesta opinión creo que sería interesante que los entrenadores reflexionaran este aspecto y sí la consecución de objetivos sólo se miden en victorias y si éstos con el paso de la temporada deben sustituir a los verdaderos valores que se promueven en estas edades de formación.

Por cierto, ninguno de los equipos que descartaron jugadores, quedaron entre los tres primeros.

DELFÍN RUIZ