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El alero, que tendrá que llevar una máscara como Campazzo por una doble fractura de nariz, quiere jugar en Tenerife, aunque su presencia es muy complicada

José Pablo Guillén (La Opinión de Murcia)

Que en la mayoría de deportes existen jugadores que están hechos de otra pasta no es nuevo. Que Sadiel Rojas es uno de ellos, tampoco. Y es que en el UCAM CB Murcia está atravesando por la misma situación de hace apenas un mes. Después de que el conjunto universitario recuperase a todos sus efectivos para el encuentro del pasado miércoles que puso fin a la primera fase de la Eurocup ante el Unicaja, parece que otra vez tendrá que esperar para volver a contar con todas sus piezas. Sin embargo, eso es algo que el alero no quiere que ocurra.

Rojas sufrió una doble fractura de nariz mientras peleaba por un rebote defensivo en el Martín Carpena y, a pesar de eso, quiere estar a toda costa mañana ante el Iberostar Tenerife (12.30 hora peninsular, Movistar +).

El dominicano tendrá que recorrer el mismo camino que ha realizado Campazzo en las últimas semanas. El base argentino tuvo que portar una máscara protectora hasta hace unos días, tras sufrir un golpe de un rival que le provocó la fractura de los huesos propios de la nariz, y ahora Rojas también se verá obligado a disputar los próximos duelos con protección.

Con el golpe todavía reciente, la presencia del jugador en Tenerife se antoja muy complicada y así lo afirmó Quintana en la previa del choque. «Sadiel Rojas tiene un 99,99% de posibilidades de no jugar», dijo el entrenador del UCAM. Sin embargo, el alero no se quiere perder el partido ante el equipo revelación en este curso bajo ningún concepto y así lo hizo saber ayer en el vestuario. El cuerpo técnico y los servicios médicos ven muy difícil que pueda estar en condiciones óptimas de disputar el importante compromiso de mañana, aunque Rojas ya demostró en la derrota sufrida en Málaga que el dolor lo sufre de manera distinta al resto.

Después de ser atendido tras la fuerte hemorragia producida por el golpe, el alero saltó de nuevo a la pista y fue clave en el inicio de la prórroga con dos triples consecutivos pese a los algodones que portaba en su nariz. No obstante, la sangre volvió a aparecer y esa fue la única cosa que le impidió finalizar el partido. Desde el club universitario se temían lo peor en la vuelta a Murcia desde Málaga, ya que los síntomas que se vieron sobre la pista fueron prácticamente idénticos a los que sufrió Campazzo y ayer se confirmó el peor diagnóstico posible. Y es que, con Soko ya recuperado de su esguince de tobillo, el UCAM confiaba en dejar la enfermería vacía durante el mes de diciembre para sobreponerse a la mala dinámica por la que atraviesa en la Liga Endesa.

La polivalencia del británico al compaginar la posición de alero con la de ala-pívot le aporta mucho más empaque a un conjunto universitario que también necesitará en varias fases la entrega de un Sadiel Rojas para poder llevarse un triunfo de una de sus canchas malditas de la ACB.

Lo que parece más lógico es que el dominicano finalmente no dispute el encuentro por precaución, con vistas a que se encuentre más adaptado a la máscara el próximo partido ante el Bilbao Basket en el Palacio, que se disputará el sábado 17 de diciembre a las 18.30 horas. Sin embargo, hoy viajará con el resto de la plantilla a Tenerife y, conociendo el carácter del jugador, mañana no sorprendería que finalmente saltase a la pista. Es difícil convencer a alguien como Rojas.