La sangrenta historia de un club que fue grande contada por MARCA.COM

1426242918_extras_noticia_foton_7_1

.

Federico Uclés, Óscar Alvarado y Pape Abdoulaye. FOTO: César Minguela

 

EN EL MYWIGO VALLADOLID NO COBRAN Y VIVEN UN DRAMA

El hambre y las ganas de jugar: «Sin dinero para comer»

  • No cobran y viven un drama

  • No tienen ni para comer

  • Cortes de luz y agua en sus casas

  • ¡Y van cuartos!

J. J. DE LA FUENTE. VALLADOLID

Ni para comer. Algunos con cortes de luz y agua. Condiciones imposibles de vida para un deportista profesional. Esa es la situación de los jugadores delMyWigo Valladolid de la Adecco Oro, tras consumar su descenso desde la Liga Endesa el pasado año.

EL DATO

500 Son los euros al mes que ganan seis jugadores, otros, solo 200, y no cobran

PORFIRIO FISAC

«Ahora mismo mi gran objetivo es que mis jugadores coman cada día»

 

ROMÁN MONTÁÑEZ

«Esto es un drama, hay compañeros que no tienen dinero para comer»

La última compra en casa
Cuatro jugadores, los recién llegados hace dos semanas Alvarado y Uclés, junto con Koyanouba y Abdoulaye, del Chad y Senegal, respectivamente, viven juntos en un piso donde una señora adorable, Chus, hace la compra, llena el frigorífico y les prepara la comida y la cena a diario. Ella tampoco cobra, y ya ha adelantado más de 1.000 euros para hacer la compra. “La compra del lunes será la última que entre en casa. Se ha cansado ya de adelantar dinero y no cobrar tan siquiera por su trabajo”, explica uno de los inquilinos del piso.

Sin gas para bañar a su hija
“Guille Rubio estuvo jugando un mes con nosotros y no tenía gas en casa. Iba a casa de Montáñez para poder bañar a su hija pequeña todas las tardes”, explica Fisac. “Ahora mismo solo tengo dos objetivos: que mis jugadores coman cada día y terminar la temporada sin que este club se hunda con nosotros dentro. Termino la temporada aunque sea jugando con los infantiles. Estos jugadores tienen mi palabra y no pienso fallar”.

Y cumplen en la cancha
Y pese a todo esto, la temporada es extraordinaria. En casa son un equipo fiable. A seis jornadas para el final de la fase regular, son cuartos. Jugarán el playoff de ascenso, aunque pensar en eso es una utopía para un club en el que han jugado tiempo atrás Sabonis, Óscar Smith, Nacho Martín, Slaughter, Corbalán, o el mismo Lalo García, para colmo de males, desaparecido desde hace una semana de su domicilio sin dejar rastro.

A entrenarse sin desayunar
Porfi Fisac explicó que la semana pasada llegó a enviar a un jugador a su casa un par de días “para que se alimentara en condiciones, comiese bien y volviera. El problema es ir al súper. La situación no es crítica, es lo siguiente. Algunos llegan a entrenarse sin desayunar. Y los viajes del equipo son con el mínimo gasto. Esto no es deporte profesional ni nada que se le parezca”.

Economía insostenible
Tras salir de un angustioso concurso de acreedores, el Ayuntamiento tiene bloqueada la subvención municipal de 390.000 euros que sirve para pagar la anualidad del concurso. Ahora reclaman la devolución de la de la temporada pasada por irregularidades contables.

No entra un duro en caja, ni nadie sale a buscar. A dos meses de las elecciones municipales, el histórico Valladolid, fundador de la ACB, parece dejado a su suerte, y si nadie ni nada lo impide, se hundirá este próximo verano. Tan solo el apoyo de MyWigo y de patrocinadores y colaboradores mantienen a flote la nave.

Un día a día cuesta arriba
Román Montáñez, capitán y jugador más conocido de la plantilla, definió la situación: “Es dramática. El día a día se hace muy cuesta arriba. Hay gente que está viviendo en los pisos sin dinero para comer. Queremos soluciones ya. La gente está lejos de su familia. Yo mismo estoy a 700 kilómetros de mi mujer, que me va a coger de la oreja y me va a decir que qué hago aquí si tan siquiera estoy cobrando”.

Así no se puede vivir
Fisac sigue sufriendo por sus chicos: “Hay veces que me siento hundido. Así no se puede vivir, no es humano. Esto me mata por mis chicos. Yo por suerte tengo a mis suegros, a mi madre y a mi mujer, que trabaja y puedo tirar de ella”.