Se cita al Obradoiro en el «Caso Pokémon»

SANTIAGO DE COMPOSTELA (EUROPA PRESS).– El gerente de Aquagest en Santiago hasta su detención, José Luis Míguez, sostiene en una conversación telefónica intervenida en el marco de la Operación Pokémon que Gerardo Conde Roa, cuando aún era alcalde de Santiago de Compostela, telefoneó una noche de marzo de 2012 al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, para intentar que se agilizase el cambio de los puestos de interventor y secretario en este consistorio, puesto que los actuales estaban «retrasando todo», en referencia a la renovación del contrato con la concesionaria del servicio de aguas.
La conversación intervenida por orden de la jueza Pilar de Lara, que figura en el sumario de la Operación Pokémon, al que ha tenido acceso Europa Press, se desarrolla el 8 de marzo de 2012 entre Míguez y un superior de su empresa en Barcelona, al cual le dice que Conde Roa «ya está descerebrado» porque tiene ganas de poder confirmarles la renovación del contrato, pero tienen «el problema del interventor y del puto secretario este, el borracho que no hace más que desacreditar».

Sólo unas semana después, a mediados de abril de 2012, Conde Roa se ve obligado a dimitir a raíz del escándalo causado al estar imputado por fraude fiscal. «Gerardo (por Conde Roa) ya contaba que estuvieran destituidos esta semana, que son los que nos están poniendo peros, es lo que nos está parando todo», expone Míguez a su compañero, al que explica que debe ser la Xunta la que autorice estos relevos, pero el trámite se retrasa.

«Coge y llama (Conde Roa) al presidente de la Xunta. El presidente de la Xunta llamó a Alberto porque hay un director general de Administraciones Públicas que es el que tiene que firmar el papelito conforme está justificado el cambio del secretario y la interventora y el tío pues no manda el papel y cogió y llamó al presidente: presidente, me estoy jugando veinte millones de euros, a mí o me firma esto… pero ya fuera de sí, él está empalmadísimo», relata José Luis Míguez, quien fue gerente de Aquagest en Santiago hasta que fue detenido el 14 de febrero del año pasado en el marco de la operación Manga, secuela de la Pokémon.

PRESIÓN A LOS NUEVOS  

No obstante, Míguez también expone otro problema, y es que las personas en las que habían pensado para sustituir ambos puestos cree que «se van a echar para atrás», pese a que crearon «las plazas para ellos». Según su versión, se debe a que el entonces jefe de Gabinete de Conde Roa, Ángel Espadas, les dijo: «esto hay que firmar sin verlo». «Lo leéis y lo firmáis y ellos dijeron: ostia, si nos ponen ya esto el primer día…», explica.
En esa misma conversación con su compañero de Barcelona, llamado Sergio, Míguez apunta que le pidió a Espadas que llamara «al hermano de Alfonso Rueda (actual vicepresidente de la Xunta y entonces conselleiro de Presidencia)». «Es el que viene de director general de Intervención y es el que estaba en contra porque decía que era mejor que diéramos el dinero y nada de obras y nada de obras, él quería dinero y el alcalde le dijo, el dinero es el que está ahí puesto, 18 millones en obras y no se hable más», continúa su relato.
Por consiguiente, para intentar que siga adelante, le propone a Espadas que llame a José Antonio Rueda para «darle cariño» y decirle que el otro día se había «expresado mal, que no quería ser tan duro, que era simplemente que leyeran bien el informe, que está muy bien redactadito y preparado».
Ese mismo 8 de marzo de 2012, en una conversación de Míguez con Espadas, el entonces gerente de Aquagest apunta: «el alcalde apretó al presidente, el presidente a Alfonso Rueda, Rueda a Norberti (podría referirse a Norberto Uzal, entonces director xeral de Administración Local) y demás, ahora no podemos cagarla en que esta gente ahora se eche para atrás».
Míguez da detalles en el mismo sentido en otra conversación previa de ese mismo día que mantiene con el entonces jefe de Aquagest en Galicia, Henry Laíño, quien también fue detenido en el marco de esta investigación judicial. «El alcalde llamó al presidente de la Xunta y éste llamó a Boeda y Boeda llamó a Norberto Urzarde (el apellido correcto sería Uzal), que es el que tiene que hacer el papelito», señala.

INTERCAMBIO DE FAVORES
Para Vigilancia Aduanera, «se realizan acciones desde el Ayuntamiento de Santiago para favorecer» a Aquagest y es patente «el interés común que tienen» tanto Conde Roa como Ángel Espadas en la renovación del contrato. Así, el informe de la Agencia Tributaria dedica un apartado específico a «presiones para la renovación del contrato de Aquagest al nuevo interventor y el nuevo director de área».
Al respecto, Vigilancia Aduanera constata que Aquagest le regaló a Conde Roa un viaje a Barcelona junto a su mujer, que incluía, además, alojamiento «full credit», entradas para el Liceo, y «comidas en restaurantes de lujo».
A cambio, la empresa de gestión de aguas realiza aportaciones de dinero para proyectos «sugeridos por el Ayuntamiento de Santiago», como para hacer nuevos fichajes supuestamente en el equipo de baloncesto Obradoiro.
  También en relación con este equipo de baloncesto, en una conversación con Ángel Espadas, el concejal de Deportes de Santiago, Adrián Varela (también imputado en la Pokémon), le comenta que Novagalicia Banco le ha denegado un crédito y que «están intentado hablar ellos con Feijóo para que agilice el tema con el Banco Pastor»