De la historia a la histeria

Histeria: «Estado pasajero de excitación nerviosa producido a consecuencia de una situación anóloga». Pues bien, a unos pocos -si los juntas a todos caben en un taxi- les produce una situación anóloga cuando se trata de reconocer la historia del baloncesto tinerfeño. Llegan después del café y se creen los poseedores de la verdad, pasando por encima de argumentos evidentes e insultando a quienes cuentan las cosas tal y como las vivieron. Gente que sólo aceptan la HISTORIA a partir del nacimiento del club que dicen amar, aunque al menor síntoma de flaqueza -léase malos resultados- no dudan en pedir la destitución del entrenador y, lo peor, atreverse a decir en los foros «o cambia esto o no voy más al pabellón». Como dice la letra de una canción de Pablo Abraira: «Pobre diablo, ingenuo, charlatán…».

Les voy a hablar de la FUSIÓN. La de la década de los 90. El CB Canarias militaba en lo que hoy es la Adecco-Oro, después de haber descendido, unos años antes, de la Liga ACB. La mala gestión de sus dirigentes llevó a la quiebra al club, embargado y denunciado al tener un «agujero» de más de 80 millones de pesetas. Fue a raiz de esta caótica situación, censurada en su día duramente por los medios de información, cuando desde el Cabildo se fraguó la fusión.

Tras muchos dimes y diretes, con los clubes buscando la salida más correcta, se llega al acuerdo que, en sus respectivas asambleas, aceptan los socios, no sin protestas de algunos canaristas, quienes temían por el engaño. Recuerdo que esa reunión aurinegra se celebró en el Orfeón la Paz de La Laguna.

La firma del documento en el Cabildo de Tenerife recogía, entre sus puntos más polémicos, lo siguiente: 1º Aprobación del plan de saneamiento para solventar la deuda del CB Canarias. 2º El primer equipo juega en el Juan Ríos Tejera, salvo que ascienda a la ACB, que pasaría a jugar en el Pabellón Insular de Deportes, hoy llamado Santiago Martín. 3º Su sede social seguiría siendo la misma, en la calle Nava y Grimón (calle del Agua). 4º Los colores del equipaje serían aurinegro en casa y blanquiazul fuera. 5º El nombre sería Tenerife Canarias.

Pues bien, tomen buena nota los que no quieren abrir los ojos para conocer la verdadera historia del mayor ENGAÑO en el baloncesto tinerfeño:

1º El Cabildo cumplió con el Plan de Seamiento, «condenando» al club a no percibir subvención de la Corporación en algunos años. 2º El consejo «decidió» que se jugara en el Palacio de los Deportes de Santa Cruz de Tenerife, pues entendía que acudirían mayor número de aficionados, lo que no ocurrió, reconocido por quienes tomaron esa decisión, obviando que La Laguna era la cuna del baloncesto en las décadas de los 90. 3º «Decidió» el consejo trasladar la sede social a la capital, pues no veían lógico entrenar y jugar abajo y tener que reunirse arriba, cambiando unas amplias instalaciones por un cuartito de dimensiones reducidas. 4º Se «decidió» en el consejo que desapareciera el color aurinegro del equipaje, pues tenía que prevalecer el blanquiazul. 5º «Decidió» el consejo eliminar la palabra CANARIAS de la denominación oficial del representativo, llamándose TENERIFE. La explicación, entonces, fue que así sería más fácil encontrar un patrocinador.

Se puede cambiar un punto o una coma. Incluso pueden variar las cifras, pero es lo que sucedió. Y yo lo viví desde mi tribuna periodística. ¿Soy un periodista partidista por contar la verdad? ¿Acaso hay que aplaudir a los colegas que, conociendo esta historia, han preferido callarse?. El hermano Ramón, en el colegio Nava La Salle, en la calle de La Carrera, nos decía en clase de religión: «Digan siempre la verdad, porque ella les permitirá ir por la vida con la cabeza bien alta». Prefiero la descalificación del mediocre que recibir la palmadita en la espalda por escribir al dictado del embuste.

Y ahora que lleguen las descalificaciones, los insultos y las amenazas de los…  ¿Cómo decía la letra de Pablo Abraira?…

2 comentarios en «De la historia a la histeria»

  • el 24/11/2009 a las 20:18
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    Gracias por contar las cosas como pasaron aunque algunos todavía duden de la verdad y se centren ne decir que desde la afición lagunera no se apoyó el proyecto, cuando se sabe que la PSB en ese entonces y antes de irse a Santa Cruz, animó al equipo de la fusión a pesar de jugar de balnco y azul, eso sí nosotros llevábamos las bufandas aurinegras, y seguíamos diciendo Canarias. Sé que muchos volverán a insultarlo y llamarlo, como usted sabe, pero es necesario que todos los que vivieron aquel engaño cuenten la verdad para que se haga justicia con la aficón canarista, que últimamente sólo recibe insultos y reproches y hasta parece la culpable de que Tenerife no tenga un super equipo en ACB, cuando los responsables están en otro lado. Nosotros sólo queremos que se nos deje conseguir lo que deportivamente podamos, pero eso sí lo de poner la otra mejilla esta vez no será.

  • el 28/11/2009 a las 9:32
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    Yo también lo viví. Mi familia dejó de ir cuando la traición, y no somos de La Laguna, ¡eh! Fue un acto bochornoso y con total alevosía. Lo cusioso es que éstos que nos quisieron eliminar, que quisieron borrar cualquier vestigio de algo diferente a lo que ellos querían nos llamen talibanes simplemente por querer seguir existiendo, es que tiene bemoles. Los Canaristas no vamos a dejar que nos mangoneen ni que nos vengan a contar historietas los que nacieron hace 10 años por medio de un acto mísero.

    Lo que no entienden y lo que más le fastidia es que mucha gente (la gran mayoría de aficionados al baloncesto en Tenerife) tengamos más simpatía por el CB Canarias, el mayor exponente histórico y ahora mismo deportivo, el equipo que más logros ha conseguido en esta isla en todos los sentidos. Así que si quieren que el nombre de nuestra isla suene bien alto en el mundo baloncestístico está claro lo que tienen que hacer. Nosotros seguiremos con mucha humildad, porque sabemos que no podemos gastar más de lo que tenemos porque en ese momento firmaríamos nuestra sentencia de muerte (allí arriba, en el Cabildo, están esperando para eliminarnos). Nuestro sentimiento sigue vivo, cada vez más gente (muchos que habían abandonado el baloncesto) han vuelto y están con nosotros, la imagen de nuestro club es cada vez más visible y nuestros dirigentes están haciendo las cosas bien. Estamos unidos como una «piña» porque tenemos bien presente lo de la fusión y sabemos lo que pasaría otra vez.´Sólo recordarlo nos pone alerta, a ustedes lo que les fastidia es pura y exclusivamente nuestra existencia. Pues lean bien: ¡les queda para rato!

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