Victorioso estreno del Aguere Isla de Tenerife

DURAN MAQUINARIA ENSINO 56 (24+9+9+14)
ISLA DE TENERIFE AGUERE 72 (18+23+14+17)

DURAN MAQUINARIA ENSINO Arantxa Mallou (2), Regina Gómez (18), Renata Oliveira (16), Gilmara Justino (15), Claudia Calvelo (3) —equipo inicial—, Almudena Puente (2), Gema Pazos y Elena Sánchez.

ISLA DE TENERIFE AGUERE Daph Kennedy (23), Esther Moreno (2), María Espín (12), Heta Korpivaara (18), La Nedra Brown (14) —equipo inicial—, Miriam Álamo (3) y Eva Lorenzo.

ÁRBITROS Pazos y Posadas (Comité Gallego). Sin eliminadas.

PARCIALES 24-18, 33-41 (descanso), 42-55 y 56-72.

INCIDENCIAS Pabellón Pazo Provincial dos Deportes Paco Paz. Ante unos 300 espectadores.

El Isla de Tenerife comenzó el curso como mejor podía imaginarse. Una victoria con autoridad ante el Durán Ensino uno de los rivales más duros, a priori, que tendrá hasta abril. El grupo entrenado por Antonio Pernas arrancó con un primer cuarto en contra (24-18), pero un parcial de 9-23 en el segundo le dejó en franquía al descanso. El segundo tiempo sirvió para aumentar la renta de un triunfo que ya no vio peligrar.

Las moradas hicieron valer su trío foráneo para mantener fluida su producción en ataque y a María Espín (que se multiplicó delante y detrás) para aplicarse en la defensa sobre Regina Gómez cuando más lo necesitaba el equipo, aunque curiosamente fue con una defensa en zona como el Isla abrió brecha tras un primer cuarto en el que concedió demasiado a las de Manel Sánchez.

Atrincherado en los límites de la pintura, el Isla tiró de los recursos de Kennedy para remontar primero y poner distancia después. La fortaleza física de la californiana se tradujo en penetraciones o finalizaciones de transición que desquiciaron a las lucenses, cuando no recurrió a los triples (dos aciertos).

Con todo, el trabajo colectivo del representativo fue sobresaliente. Pernas pudo disfrutar de cada jugadora en el rol esperado (los 14 rebotes entre Korpivaara, MVP del partido, y Brown o las pillerías defensivas de Moreno y Álamo, entre otras bazas) y eso acabó por desarbolar a un rival que llegó a estar 18 puntos abajo mediado el tercer cuarto. La renta por encima de la decena permitió un tramo final placentero para un equipo que reclamaba un éxito después de una pretemporada tan ilusionante como improductiva en los marcadores.