«Se merecen el cariñoso aplauso de la afición»

Los tiempos de crisis hacen que todos vivamos los efectos de la misma con preocupación. A unos les afecta más que a otros, pero nadie se libra. Los deportistas no son una excepción y de aquellos años de bonanza se ha pasado a crueles realidades las de llevar cinco meses sin percibir la nómina, obligando a jugadoras a pedir ayuda a amigos o a llevarse las botellas de agua del club porque no disponen de dinero para ir al supermercado.

Los jugadores/as de baloncesto tienen vidas profesionales cortas pues cuando pasas de los treinta ya empiezan a mirar tu DNI y a bajar considerablemente el caché. Incluso muchos cobran unas cantidades pero sus clubes no les cotizan en la Seguridad Social, lo que les condena cara a un futuro si en tiempos pasados no ahorraron.

Hoy visita el Pabellón Santiago Martín el CB Granada, club que el año pasado tocó el cielo con sus manos al jugar en la ACB y que, por la lamentable gestión de unos dirigentes, que se lanzaron el pedo mayor que el culo, sufren en la actualidad las consecuencias del despilfarro, viéndose sometidos a las exigencia de un ERE, la mejor salida para las SAD que quieren sanear sus cuentan fastidiando al acreedor. Porque el juez o la jueza marca unas pautas y advierte a unos y a otros que si quieren cobrar «algo» del CB Granada o del club en proceso concursal,  deben ajustarse al dinero que hay para pagar tantas deudas.

Y, ejerciendo de dirigentes deportivos, destituyen entrenadores,cortan los contratos con los extranjeros e invitan a los nacionales a cobrar cierta limosna cuando tenían firmados contratos dignos. En el CB Granada jugadores con nombre y categoría tuvieron la suerte de encontrar otras opciones. Francis Sánchez, Roberto Guerra, Diouf… son algunos de los casos. Pero hay otros, como es Edu Ruiz, que hoy estará en el Santiago Martín, al que han engañado, impidiendo que dentro del plazo establecido del mercado de invierno pudiera haber aceptado la invitación del Valladolid de incorporarle a su plantilla de ACB. 

Esos chicos se merecen que las aficiones de TODAS LAS CANCHAS DE LA ADECCO ORO le dediquen un cariñoso aplauso pues trabajar en esas condiciones debe ser un infierno. Desde BASKETMANÍA la invitación a la afición canarista, señorial entre las aficiones, a que esta noche se le rinda un simbólico homenaje por seguir tratando de rendir a un alto nivel a pesar de las circunstancias.

Otros clubes están en parecidas condiciones. Impagos, preocupación por el futuro inmediato, entidades que anuncian el cierre de la actividad para la temporada que viene…

Postdata/ La referencia a jugadoras que llevan meses sin cobrar la nómina y que se llevan el agua a casa porque no tienen dinero para comprarlas se centra en esta misma ISLA, consecuencia de la huída hacia adelante de sus dirigentes, incapaces de escuchar a quienes, viendo el caminar de la perrita (llámese carencia de subvenciones y de patrocinios) aconsejaron renunciar a la categoría y bajar un escalón.