El derby, según el Aguere Isla de Tenerife

UNI CAJACANARIAS            59 (13+15+16+18)
ISLA DE TENERIFE AGUERE        68 (11+24+15+18)

UNI CAJACANARIAS: Laura Fernández (4), Eli Vivas (11), Julia Martí, Verónica Matoso (3), Melissa Goodall (20) -cinco inicial-, Patricia Berciano (6), Alba Peña (2) y Silvia Marcelo (13).

ISLA DE TENERIFE AGUERE: Eva Lorenzo (6), Esther Moreno (13), Jennifer Harris (19), Laura Bejarano (1), Yaiza García (5) -cinco inicial-, Lesslee Mason (8), María Espín (2), Eva Serra (14), Eva Quintero y Toni Atkins.

PARCIALES: 13-11, 28-35 (descanso) 44-50 y 59-68.

ÁRBITROS: Afonso Castillo y Aguiar (Canarias). Eliminaron a Berciano (40′).

INCIDENCIAS: Pabellón Municipal de Deportes de Santa Cruz. Unos 700 espectadores, con asistencia del presidente del Cabildo de Tenerife, Ricardo Melchior.

El Isla de Tenerife recuperó la sonrisa tras su amarga derrota de la primera jornada con un golpe de autoridad en el clásico local. Ganó con más facilidad de la previsible en la cancha del Uni CajaCanarias y, de paso, se acercó a una versión más próxima a su verdadera dimensión, ahora, por fin, con una Harris casi en su punto óptimo de prestaciones. De paso, las moradas acabaron con una soberbia marca de las capitalinas: 30 meses (abril de 2009) sin caer en su pista.

El trío Moreno-Harris-Serra fue letal, pero sería injusto olvidar el trabajo, tan oscuro como efectivo, de Laura Bejarano, una pívot escasa de centímetros, pero sobrada de experiencia para hacer todos los intangibles del juego que pide cualquier técnico. Tanto que de ser la teórica suplente en la rotación interior ha obligado a Mason y García a disputarse la segunda plaza en la pintura. La ventaja añadida es la mayor profundidad en la rotación de este Isla, ya no dependiente de su trío extranjero como el curso anterior.

El cuadro de Esther Herrero echó de menos los puntos de Fernández, Berciano y Matoso. La primera no terminó de buscarse un sitio, la gaditana se condicionó por las faltas y a la conejera le tapó casi todas las vías Bajarano. El Uni, no en vano, sólo le perdió la cara al partido en los tres últimos minutos, cuando el +10 rival se le obligó a precipitarse. Antes, con Goodall (MVP de la tarde) como seguro de vida, tuvo arrestos para remontar en el primer cuarto y, especialmente, para firmar gracias a los triples de Vivas un 14-0 (de 38-50 a 52-50) entre el final del tercero y el prinicipio del último que hizo soñar a su parroquia.

Pero el Isla manejó sus emociones con una madurez definitiva. Buscó mejor sus opciones, atacó con Harris y Bejarano el rebote ofensivo y en cinco minutos volvió a dar la vuelta al resultado. Respondió con un 0-7 (52-57) que le devolvió el mando y ahí no perdonó. La herida que le provocó Cortegada en el debut liguero y la posibilidad de ganar el clásico en cancha ajena fueron motivos suficientes. El resto fue cosa de Serra (9/10 en el tio libre) y Harris más el trabajo coral y la inesperada explosión como base de Esther Moreno después de toda una vida como escolta.