«Cuando un grave error arbitral te obliga a un esfuerzo extra»
.
ARTÍCULO DE OPINIÓN
DE AGUSTÍN ARIAS.
El Iberostar Tenerife necesita imperiosamente ganar este martes en Alemania para concluir como líder del Grupo C de la Basket Champions League FIBA 19/20. Cierto que podría salir derrotado ante el Brose Bamberg y ser campeón, pero parece poco probable que el ERA Nymburg vaya a caer en su casa frente al Peristeri, tercero, también con el pasaporte para los octavos de final en su bolsillo.
¿Una situación, la del CB Canarias, motivada por sus errores? ¿Pudo haber vencido al Nymburg en el Santiago Martín y estar ya con los deberes hechos?…
Quienes presenciamos aquel encuentro, cuyo resultado final fue 84-89, salvando al menos el average particular, llegarán a la conclusión de que aquella tarde un árbitro, de cuyo nombre no me quiero acordar, cometió el grave error de sancionar con falta antideportiva una jugada en la que intervenía Marcelinho Huertas. Y matizo lo de «grave error» porque fue el departamento arbitral de FIBA Europa quien demostró, con las imágenes, que el brasileño del CBC fue la «víctima», no el infractor.
El juego continuó y el mismo colegiado, en una acción a falta de 6 minutos y en plena remontada local, entiende que amañó el haber sido objeto de falta, castigándole con técnica. Al acumular una antideportiva, la técnica le expulsaba automáticamente del juego, privando al conjunto de Txus Vidorreta de su jugador más efectivo hasta ese minuto 34, ya que acumulaba ¡20 puntos!
Me dicen, sin confirmar por FIBA, que el árbitro en cuestión se pasó unas jornadas europeas «en la nevera» por aquel error que, insisto, adultera la competición, entendiendo que si no se hubiera «¿equivocado?» y los aurinegros, con Huertas en cancha, culmina la remontada, ahora mismo la visita al Brose Bamberg alemán quedaría en un trámite y, con ello, todos los sentidos quedarían centrados en el partido del viernes 7 de la Copa Intercontinental.
Así y todo, con «desliz arbitral» incluido, a nadie le quede la menor duda que mañana el Iberostar Tenerife, pese a la sensible baja por enfermedad de Dani Díez, saltará a la cancha del Bamberg Arena con la única intención de demostrar que es el mejor equipo del Grupo C.