Llegó la victoria CINCUENTA en Europa

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COMUNICACIÓN CB CANARIAS.-

La familia canarista festejó este martes su victoria númerro 50 en competiciones europeas. El triunfo en Praga, ante el ERA Nymburk (68-78), supuso su alegría número 47 en la Basketball Champions League, lo que unido a las tres victorias logradas en su día, a finales de los años ochenta, en la extinta Copa Korac, suman la media centena de victorias.

Lo que en la etapa más reciente del club ha terminado por convertirse casi en una sana costumbre fue antaño una quimera. Costó un mundo asentarse en la élite y más aún competir con frecuencia en torneos continentales. La primera aparición europea llegó prácticamente de rebote, con la entidad aún en la Primera B de entonces y gracias a las gestiones del Profesor Pepe Cabrera y del Padre Adán.

Ocurrió en la campaña 77/78. El Canarias, entonces apadrinado por Caja Rural, había apostado por Cabrera, artífice años antes de la etapa gloriosa del RC Náutico en la División de Honor, para dar el salto definitivo a la élite. Ese curso, solo el Joventut de Badalona optó por jugar la Korac de entre los clubes de élite en España, por lo que el organismo continental trasladó a través de la FEB varias invitaciones a los equipos de la categoría de plata.

El conjunto aurinegro aceptó una de ellas, igual que hicieron el Helios de Zaragoza y el Askatuak de Essie Hollis. El equipo canarista quedó emparejado con el SSV Hagen, un rival de la cuenca minera del Rurh, instalado en la media tabla de su liga y campeón de la Bundesliga tres años antes. Los alemanes se llevaron tanto el encuentro de ida (88-67) como el de vuelta (92-110).

Hubo que esperar una década para que la afición aurinegra disfrutara nuevamente de una cita continental. Inquilino ya de la ACB y tras el brillante sexto puesto de la 87/88, el grupo que entonces dirígía José Carlos Hernández Rizo, bajo el patrocinio de CajaCanarias, compitió en la Copa Korac 88/89. Los tinerfeños eliminaron al Birmingham Bullets en la primera ronda, con sendas victorias tanto en la La Laguna (96-82), como en tierras británicas (84-96).

Fueron las primeras alegrías europeas de la Fiebre Amarilla. En la eliminatoria posteriores, los insulares vencieron al Racing Maes Pils Mechelen en la ida (81-72) y luego cayeron en tierras belgas (97-84). A partir de ahí hubo que esperar casi tres décadas, 28 años, y mil vicisitudes de por medio, para que la familia canarista volviera a disfrutar de lo que significaba jugar en Europa.

Ocurrió en la temporda 2016-17, coincidiendo con la primera edición de la actual Basketball Champions League, máxima competición continental de clubes de FIBA Europa. El ya denominado Iberostar Tenerife se reenganchó a los torneos continentales por todo lo alto, adjudicándose de manera brillante aquella Champions, cuya Final Four se jugó en la Isla.

A partir de ahí, el conjunto canarista engrosó de manera ostensible su casillero de alegrías europeas. Fueron 20 los triunfos que festejó en el ejercicio 16/17; 16, en la campaña 17/18, cayendo eliminado en la ronda de octavos de final; otros 20 en la 18/19, subcampeonato incluido; y cuatro los que acumula en el curso vigente, incluyendo el de este martes en tierras checas.

Las 50 victorias aurinegras en Europa llegaron bajo la dirección técnica de Txus Vidorreta (34), Fotis Katiskaris (7), Nenad Markovic (6) y José Carlos Hernández Rizo (3).