La crónica en las web’s de CB Canarias y Baskonia

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«Una victoria de mérito», titula la página oficial del Baskonia

KIROLBET Baskonia se lleva un duelo de infarto y encadena su tercera victoria de manera consecutiva.

Los hombres de Perasovic consiguen recuperar sensaciones tras tres victorias consecutivas (2 en Liga Endesa y 1 en EuroLeague). Después del merecido triunfo en el primer duelo del torneo continental en el Buesa Arena del pasado viernes, los gasteiztarras pusieron rumbo a las Islas Canarias para enfrentarse al Iberostar Tenerife. Un duelo muy disputado en una dura cancha donde es complicado hacerse con la victoria. El conjunto baskonista ha conseguido llevarse el triunfo, que se ha decidido en el último momento. Un destacado Pierria Henry dominaba el duelo con 24 puntos, 3 asistencias y 24 de valoración, convirtiéndose en MVP del partido.

Inicio de partido marcado por la intensidad en ambos lados de la cancha y la igualdad en el marcador. Tenerife se valía del acierto triple y Garino y los tiros libres lideraban la anotación del cuadro baskonista que cerraba el primer asalto con empate a 18. Defensa, contraataque y buena circulación de balón con un Henry eléctrico para controlar el juego en el Santiago Martin y lograr la primera renta en el marcador antes del paso por vestuarios (33-38).

Duelo en la dirección entre el ex baskonista Huertas y Henry para abrir un tercer cuarto en el que los de Perasovic han logrado mantener la renta hasta el ecuador. La reacción local, alentada por la afición aurinegra y aprovechando el atasco ofensivo de los vitorianos, ha llegado para igualar el encuentro. Intercambio de golpes y 61-60. La dupla Huertas-Shermadini mantenía a Iberostar Tenerife por delante en el marcador, pero Shengelia y Fall igualaban el choque desde la pintura. Final de infarto y canasta de Henry, máximo anotador del partido, para sentenciar un duelo muy disputado (78-79).

Dura semana por delante para los azulgranas, que se enfrentarán al Asvel y al Bayern de Munich en el torneo europeo y al Real Madrid en la liga nacional. Tres duros encuentros donde los de Perasovic lucharán por mantener la buena dinámica de los últimos partidos.

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«EL IBEROSTAR TENERIFE CAE DANDO LA CARA», se lee en la web canarista

Cae con orgullo. El Iberostar Tenerife se quedó este domingo a las puertas de tumbar al Baskonia de Euroliga (78-79) en un partido de lo más reñido que se decidió por detalles. Tuvo un tiro incluso para ganar Marcelinho Huertas, pero finalmente fueron los vitorianos los que se llevaron la victoria del Santiago Martín.

Pese al mal cuerpo de haberse quedado con la miel en los labios, a los tinerfeños les queda el consuelo de haberlo peleado hasta el final. Los errores en los tiros libres (11/18) y la calidad de la tripleta formada por Henry, Shengelia y Garino (65 puntos de los 79 de su equipo), junto al poder interior de Fall (12 rebotes y 20 de valoración), desnivelaron finalmente la balanza del lado visitante.

Arrancó el partido con más interrupciones de la cuenta, si bien los triples iniciales de Salin, Díez y Huertas mantenían a los anfitriones en la pomada ante un rival, que tuvo en las penetraciones de Pierria Henry y en la versatilidad de Garino a sus primeros baluartes.

No encontraba el Canarias la fluidez necesaria ante un adversario muy físico, que encimaba muy bien las líneas de pase, y que lograba irse a la pausa cinco arriba (33-38). Tras el paso por vestuarios, el Kirolbet Baskonia amagó con abrir hueco de entrada (33-41), pero se topó con un Iberostar Tenerife mucho más metido.

Jugó entonces sus mejores minutos el grupo de Txus Vidorreta, que volteó el guión del partido a base de intensidad atrás y varios arreones en ataque. La determinación de Lundberg, primero; y la clase después de la pareja Huertas-Shermadini, hicieron creer seriamente en el triunfo a la afición canarista (72-67), que abarrotó nuevamente el Santiago Martín.

Sin embargo, el conjunto vasco llevó nuevamente el partido al alambre y en ese cara o cruz, la suerte sonrió a los vitorianos después incluso de que Huertas tuviera un último tiro para ganar sobre la bocina.