«Recuerdos de la élite, 16 años después», artículo del CB Clarinos

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Corría el año 2003. El transbordador Columbia se destintegraba al volver a la atmósfera terrestre, falleciendo sus siete tripulantes; el Prestige seguía vertiendo petróleo en las costas de Galicia, el flamante Auditorio de Tenerife era inagurado y, en lo que al baloncesto se refiere, la isla daba sus últimos coletazos (hasta ahora) en la máxima categoría del basket femenino nacional. Tras ascender a LF-1 en la temporada anterior, el histórico Symel no lograba la ansiada permanencia e inauguraba una prolongada sequía de 16 años sin que Tenerife estuviera presente en la hoy denominada Liga Dia, una mala racha a la que ha puesto fin con su ascenso el Ciudad de los Adelantados.

El principal nexo de unión entre ambos proyectos es Foncho Afonso, entrenador del Symel en aquella campaña y director de cantera del Ciudad de los Adelantados en la actualidad. “Fue una temporada que afrontamos como un reto, tanto el equipo, el club como yo, y muy bonita ya que la llevamos a cabo desde la humildad y con muchísimas jugadoras jóvenes y sin experiencia en la máxima categoría”, recuerda Afonso. “En lo deportivo estuvimos hasta la última jornada luchando por no descender y las jugadoras lo dieron todo pero al final en Lugo no pudo ser”, señala respecto a un año que también fue “muy duro en cuanto a lo personal, ya que se produjo una circunstancia familiar que me hizo dar un paso al lado durante mucho tiempo aunque al final de la misma estuve colaborando también con el equipo y luchando como el que más”.

Después de aquella temporada, ¿por qué ha tardado tanto la isla en lograr tener un equipo en la élite? “Se ha seguido trabajando y bien, pero la falta de apoyos y patrocinios al deporte femenino hasta estos últimos años, además de los tiras y aflojas de los clubes, han hecho imposible que se haya conseguido antes”, considera Foncho Afonso, que valora que “por fin se ha hecho realidad después de luchar mucho gracias al apoyo y la unión que muchos colegios y clubes han aportado hacia el nuestro”. Todo ello dentro de un proyecto que “he vivido de forma diferente por no estar en el banquillo, pero con las mismas ganas o más” y en el que “no hay tanta inexperiencia como la hubo en aquella temporada 2002-03”.

Con todo lo que ha costado retornar, la consolidación en Liga Dia debe ser el leitmotiv del Ciudad de los Adelantados. “Hay base hay para aspirar a la continuidad del proyecto. Nuestras jóvenes necesitan seguir adquiriendo experiencia y confianza para poder ser el futuro del club, y eso únicamente lo conseguirán al seguir entrenando y compitiendo a un alto nivel”. Para ello también será crucial el apoyo de la afición cestista de la isla, algo que Afonso considera “clave. Sin la ayuda de las instituciones, patrocinadores y en especial de los seguidores que tenemos y los que esperamos que se vayan uniendo al proyecto, esto no sería posible. Desde el club trabajamos para seguir creciendo y poner al deporte femenino y en particular al baloncesto en el mapa de España y que dure por muchos años. Y sobre todo, que se unan al morado, que es el color de moda en el baloncesto canario”.

16 años después, Tenerife volverá a vestirse de gala para recibir al mejor baloncesto femenino del país. Toca disfrutarlo y remar a favor para no tener que lamentar su ausencia durante otros 16.