Viene el UCAM MURCIA, el equipo más «leñero» de la ACB

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Su jugador Sadiel Rojas, el «leñero mayor del Reino ACB»

Visita el Santiago Martín el equipo más leñero de la Liga Endesa. Al menos ese «cartelito» le ha acompañado en las últimas temporadas. La calificación ha sido ganada a pulso y la afición del Iberostar Tenerife lo pudo comprobar perfectamente en la última visita en liga de los pimentoneros. Aquella tarde los jugadores aurinegros estuvieron más por los suelos que de pie. Y las imágenes de mi compañero RAFAL MACEIRA son un claro ejemplo de lo que decimos.

El reparto de «galletas» del leñero ROJAS ante el Valencia Basket

El título de «leñero mayor» se lo lleva el extranjero Sadiel Rojas, quien en declaraciones a LibertaDigital manifestó:

«Todos los equipos de la ACB me odian, y creo que los entrenadores hacen a sus jugadores odiarme. Creo que el resto de entrenadores, antes de los partidos, no sé si es cierto o no, pero incitan a sus jugadores a odiar a este tío. Y eso hace que algunos jugadores, que incluso ni me conocen, llegan al partido ya odiándome, y pensando, «este tío es el más sucio del mundo». Y salen golpeándome, como si les hubiera dado un codazo ya antes… ¡Si yo nunca he jugado contra este tío antes! Lo hacen porque les han dicho que me maten o yo les mataré (gesto de resignación). Pero no me preocupa, Ojalá los árbitros tuvieran un poquito más de respeto por mí. No me preocupa ser un jugador odiado por los otros equipos. Llevo mucho tiempo jugando, me gustaría tener más respeto del que tengo de los árbitros de la Liga Endesa, pero estoy trabajando para ello y deseo que ocurra en los próximos años, o meses. No me importa cómo me consideren, sólo trabajo para conseguir ese respeto de los árbitros para que me favorezcan también a veces».

¿Cree que le tienen fichado?

«En cada partido, por lo menos cinco o seis jugadores van a hablar con los árbitros sobre mí. No sólo ante el Madrid o el Barça, en cada partido. Van y dicen «mira este tío lo que hace», van a quejarse. Pero como le digo, no me preocupa, quiero seguir trabajando, ganarme el respeto de los árbitros, algún día van a respetar cómo juego, mi estilo agresivo, pero no sucio. No juego para lesionar a nadie. Me han dado muchos golpes en la cabeza, golpes duros, pero no me levanto y voy a gritarle al árbitro, «mira cómo juega este tío, ¡Es sucio!». Ni siquiera si recibo una falta flagrante en la cabeza digo que ese jugador es sucio, o si me dan un codazo flagrante en la cara. Sólo sigo jugando. Es una parte del juego. El árbitro pita lo que pita. Si alguien ha dado un codazo en la cara, es expulsado. El arbitraje es parte del juego. No hay problema. Sólo quiero ganarme el respeto como un buen jugador y estoy trabajando para ello».

Dentro de ese estilo que tiene usted, ¿Es de los que usan el trash-talking(lenguaje provocador empleado en ocasiones entre jugadores)?

«No lo uso, para nada. Lo que más hago es cuando los árbitros se acercan a mí, diciéndome que me calme, que no juegue duro o que haga esto o lo otro. Lo que es hago es hablar con ellos, porque siempre me explican lo que no puedo hacer. No, no hago trash-talking».

 

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Mandaron a la grada a Rodrigo San Miguel en presencia de uno de los árbitros que dijo… «sigan jugando»