El viernes, día 7, se cumplen 32 años del fallecimiento en accidente de JC Delgado, Javi Calero y Carmelo García

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Fechas para recordar a quienes se nos marcharon en un mes de diciembre. Juanito Bethencourt, en accidente de tráfico, así como aquella amarga noche del 7 de diciembre de 1986, cuando fallecieron en la autovía La Laguna-Santa Cruz, casi entrando en la ciudad chicharrera, tres nautas, salvando milagrosamente sus vidas el entrenador Alejandro Luque y el pívot Pedro Ramos. Reproducimos el artículo publicado en 2016 en BASKETMANÍA:

FOTO: Con Pedro Febles, directivo del club cuando el accidente.

Al comienzo de la temporada 86-87, el Real Club Náutico de Tenerife no pudo continuar manteniendo el presupuesto de un equipo semiprofesional de baloncesto, que militaba en la Primera “B” masculina. Pensando en el historial del este gran club, D. Enrique Alfonso formó una junta directiva que con los derechos cedidos, formó el Tenerife Asociación de Baloncesto. Con Moncho Monsalve y Felipe Coello como entrenadores, y una plantilla de jugadores de la tierra, y una pareja de americanos formada por Marty Embry y Lance Berwald se consiguió la permanencia al obtener el primer puesto del Grupo B-2.

La temporada la ensombreció la muerte por accidente de tráfico de tres jugadores del equipo: Juan Carlos Delgado, Carmelo García González y Carmelo Javier Calero Martín. Sucedió el 7 de diciembre de 1986.

Tres jugadores del Tenerife, equipo de la Primera División B de baloncesto, fallecieron a primeras horas de ayer en un accidente de tráfico cuando regresaban de una cena organizada con el fin de recaudar fondos para el club. Javier Calero, ala-pivot, de 19 años de edad; Juan Carlos Delgado, base, de 20, y Carmelo García, pívot, de 24, perdieron la vida en la autopista del norte de Tenerife al chocar el vehículo en el que viajaban contra un lateral de la calzada, que estaba mojada a causa de la lluvia caída.

Escrito por Guillermo Cejas Elejabeitia en 2016:

 … Y 30. Han pasado treinta años ya desde que se fueron. Si “dejar de recordar es empezar a olvidar”, creo que eso no ocurrirá nunca.

Si no es por una anécdota puntual es por cualquier otra situación que hace que nos acordemos de ustedes.

Este día de diciembre, aún siendo doloroso, me gusta recordarlo.

Tarde o temprano volveremos a vernos y nos “echaremos” unas risas juntos. Un abrazote muy fuerte.

«Pienso en ellos cada año durante 30 años. Ese fue un día que nunca olvidaré, pero tienes razón Guillermo, nos encontraremos de nuevo», escribió desde Estados Unidos Marty Embry, jugador de aquel equipo.