«Saber GANAR», artículo de José Carlos Rivero

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SECCIÓN: LA PIZARRA DE RIVERO

Título: «Saber GANAR»
Autor: José Carlos RIVERO

«Esta Liga acaba de empezar, una competición muy exigente, igualada, el que no corre vuela. Cualquiera te puede hacer un roto si no se mantiene la regularidad jornada a jornada, no es fácil. Se visitaba a un equipo que no conocía la victoria y se le pudo derrotar en la prórroga. Estos partidos en el que llegas a estar 16 abajo fuera de guión, también se tienen que saber ganar y se ganó. Se supo entender que necesitaba el partido y qué estaba pasando, nos adaptamos y reaccionamos con inteligencia y pragmatismo. El equipo es sólido y tiene oficio. De eso no hay ninguna duda.

Los problemas técnicos en la antesala del encuentro, es evidente que no nos vinieron bien. Afectó en la concentración y costo muchisimo arrancar, para estar en ritmo adecuado. Estábamos desenchufados. Pero esto no fue la única causa, el rival tenía el choque muy bien preparado. La defensa del equipo vasco dominaba la situación. Intensidad alta y trabajo muy estudiado. No dejaba al Iberostar Tenerife jugar llegando, les obligar a sobrevivir en el ataque posicional, con circulación de balón lenta, sin luz. Al equipo le costaba encontrar ventajas…
Los bloqueos del equipo tinerfeño en general, directos o en cortes diagonales, eran contrarrestados con anticipación, agresividad, body check, se adivinaba un buen trabajo de scouting, una buena preparación de partido de Valdeolmillos que minimizaba nuestras virtudes principales. Les estaba saliendo muy bien y se notaba también en las ayudas perfectamente sincronizadas. Todo esto hacía que se anotara a cuenta gotas y por acciones individuales. Por si fuera poco, nuestra defensa no era nuestra defensa y el acierto del rival estaba siendo demoledor. 
 
La efectividad de Staiger, las rotaciones continuas de una plantilla superior en calidad y fondo de armario, consiguió step by step, despejar los nubarrones y encontrar la mejor versión del equipo, en el tramo final del segundo cuarto. Nuestros 5 no pudieron imponer su superioridad. Iverson sin poder mostrar su jerarquía, un poco desdibujado. Sebas muy trabajador y bullicioso pero sin suerte cara al aro y Petit desasistido en ataque y con ayudas muy largas, sin poder tapar pasillos en defensa e imponer su envergadura. Nuestros 4 pasaron casi totalmente desapercibidos durante la primera mitad, no los supimos encontrar o el rival se encargó que no tuviera protagonismo el juego abierto, una de las principales amenazas del equipo de Vidorreta.
 
Con la desventaja de 7 puntos nos vamos al vestuario, con ganas de habernos quedado un poquito más, porque nos estábamos empezando a sentir a gusto sobre el parquet y en dinámica creciente. El 50% en triples y la buena dirección de partido había ayudado a que la renta del rival no fuera más elevada y nos daba esperanza para una segunda parte con posibilidades de conseguir la victoria.
 
Empieza la segunda parte con otro Canarias, otra marcha, remangados en defensa, para a partir de ahí, imponer el ataque. El sello Canarias. Los porcentajes de Gipuzkoa Basket ya no son los mismos, eso también ayuda a recortar desventaja. No se consigue del todo porque no terminamos de cerrar bien el rebote defensivo. Buscamos con insistencia a Beirán de espaldas, con aclarado en poste medio, como punto de partida para generar juego. Sale bien.
 
Seguimos sin despegar del todo, Sekulic se asoma. Nuestros pivots siguen sin meter los tiros cortos y liberados, mala noticia, esto facilita que la defensa de Gipuzkoa flote, haya menos espacios y estén más felices con ayudas cortas. Ellos se agarran al partido desde campo defensivo, no nos dejan generar desde bloqueo directo y no podemos dar un hachazo definitivo en el electrónico. Partido igualado, abierto, empieza el último cuarto.
 
Bassas saca inspiración, recital de dirección de equipo, lecturas maravillosas y asistencias de mérito. Logramos ponernos por encima, pero entramos en un toma y daca, el partido no tiene dueño. Hay batalla. Llega el momento Nevels, parcial de 6-0 en contra. Rodrigo obligado a cerrarle la puerta. 2 últimos minutos, McFadden no se esconde, le pone la situación y con una bandeja nos lleva a la prórroga.
 
El 12 canarista asume el bastón de mando, tiene y quiere el balón. A partir de bloqueo directo frontal, añadiendo bloque ciego, anota y asiste. Por fin hay brecha, se consigue la tercera victoria en Liga, en un partido que se puso cuesta arriba. Estos partidos hay que entenderlos, poner en liza los recursos necesarios y saber ganarlos».