Victoria de mérito al remontar un -16, forzar la prórroga y fijar el 73-79

.McFadden asumió la responsabilidad ofensiva en los momentos finales

La «segunda unidad» resultó determinante para reaccionar en la segunda mitad

McFadden fue el «ejecutor» y Beirán el cerebro del equipo

Tiene mucho mérito ¡si señor! el tercer triunfo consecutivo del Iberostar Tenerife en Liga Endesa. Teniendo muy claro que aquí nadie regala nada, los de Txus Vidorreta sacaron su serio y asfixiante trabajo defensivo en la segunda mitad para darle la vuelta a un marcador que llegó a ser adverso (37-21; 15 minutos) y, con una entrada hasta la cocina de McFadden, forzar la prórroga para sentenciar con un 5-11 que fijaba, para decepción de los escasos 1.700 aficionados locales (el aforo de Illunbe es de 11.000), el +6 (73-79).

Podríamos decir que Javier Beirán fue el hombre más destacado del los aurinegros, con esos 13 puntos y ¡8 capturas! en sus 24:30 minutos, pero se hace necesario citar, como el «ejecutor» de la reacción final al escolta McFadden, quien alcanzó los 18 tantos, con 4 triples importantísimos de 5 intentos, además de igualad con Bassas en 4 asistencias.

Un arranque para olvidar, con Iverson y Abromaitis «desaparecidos»

El partido se inició con 15 minutos de retraso sobre el horario establecido al estropearse la parte frontal de los 24 segundos. Los técnicos no supieron encontrar la solución, lo que condenó al Iberostar Tenerife a atacar sin ver los segundos de posesión, inconveniente que en la segunda mitad afectó al Gipuzkoa.

No debe justificarse con este contratiempo el mal comienzo de los aurinegros, desconocidos en muchos minutos del primer cuarto y de algunos minutos del segundo. La defensa resultaba un coladero y el ataque… inexistente. Gipuzkoa lo supo aprovechar y colocó un 9-0 que llevó a Txus a parar el juego en el minuto 4. Un triple de San Miguel acabó con la sequía, tras casi 5 minutos en blanco. Reconocer, claro está, la excelente defensa local, que castigaba con su misma medicina al Canarias.

Pronto entendió el técnico aurinegro que la sangría (14-3) había que pararla sí o sí, optando por recurrir a la segunda formación: Bassas, Staiger, Brussino y Sebas, quedándose en pista Javi Beirán. Hasta entonces Sekulic le ganaba la partida a Iverson.

Del 18-6 del minuto 6 se pasó al 23-13 del 9, con cinco puntos de Sáiz, si bien un triple «alocado» de Van Lacke fijó el 26-13, cerrándose el parcial con una canasta inverosímil de Ferrán para el 26-15 final.

La diferencia se fue hasta los 15 puntos (30-15) en los primeros instantes del segundo acto, hasta que dos triples de Staiger fijaban el -11 (32-21). De inmediato, antideportiva a Abromaitis que Gipuzkoa aprovecha para anotar dos tiros libres y acertar con un triple para alcanzar la máxima ventaja local +16 (37-21). 

Con este tanteo vuelve a pista McFadden, quien anota desde el 6,75, para robar y anotar, poniendo el -10 (40-30) en el electrónico, a 2:50 del descanso. Tim ya estaba en el banquillo con 3 faltas, al igual que Iverson, «cinco» que esta tarde vivió sus peores minutos con la camiseta canarista a punto de acabar en negativo (-6), con solo 3 tantos y otras tantas pérdidas, claramente superado por el montenegrino que fuera canarista.

Un tercer triple del alemán Staiger y otro de Gillet marcaban un parcial de 4-13 para el 43-36 del descanso. La debacle se había controlado y el juego defensivo y atacante en los minutos finales del segundo periodo había estado más acorde con lo ofrecido en los cuatro partidos anteriores (tres de ACB y uno de Champions).

Parecía claro que, tras el susto, las cosas iban a salir mucho mejor. Y así aconteció. Más firmeza atrás, con el Gipuzkoa rozando los 24 segundos en cada posesión, a la vez que el movimiento de balón  daba otro aire al Iberostar Tenerife. Un tiro libre de Sáiz y sendos triples de Gillet y Rodrigo dejaban la renta local en dos puntos (45-43), gozando los visitantes de dos ocasiones seguidas desde el 6,75 para cobrar ventaja. Sin embargo, el que aprovechó su buen momento fue Blagota, que aportó seis puntos consecutivos para el +8 (53-45) del minuto 26. En los dos minutos finales de este tercer cuarto Bassas protagoniza un 1+3 (un tiro libre, rebote y triple) y Sebas coloca en el instante final el 55 a 53 que debaja el partido muy abierto de cara a los 10 minutos finales, que no lo fueron al existir tiempo extra.

 Un alley oop entre Bassas y Sáiz igualan a 55. Recuperación e intencionado sobre Abromaitis (0+1) y banda, con mal tiro. Canastón de Beirán, cayéndose, para el 57-58. McFadden, en bandeja, aumenta a 3 la renta (57-60), a 4 minutos del final. Más emoción, imposible. Nevels pasa a asumir el protagonismo ofensivo y amplía un recital que le llevó a acabar con 19 puntos. El número 3 local es el «culpable» del 7-0, pasándose del 57-60 al 63-60.

Todo seguía muy abierto. Pequeños detalles iban a ser determinantes en estos 240 segundos finales. Canasta por línea de fondo de Beirán y posterior rebote defensivo del 33 aurinegro, con canasta de Gillet (63-65, 2:44). Gutiérrez iguala. Falta en el bloqueo de Beirán. Fallos triples en uno y otro bando mientras que corre el reloj, que marca 1:10. 

¿Triplazo! in extremis de… ¡Nevels! para el 68-65 a escasos 50 segundos. Eliminación de Gutiérrez. Basas (0+1) (68-66), a 31 segundos, y balón local. Ataque y 24 segundos agotados, culpa de otra gran defensa. Hay polémica al considerar que el tiro a la desesperada de Dani Pérez, también ex canarista, había tocado aro antes de la captura ofensiva que hubiera sentenciado. Los árbitros lo tienen claro y el balón es canarista, con minuto de Txus para sacar en campo rival. Saca Beirán sobre McFadden quien busca la entrada para dejar una bandeja que fuerza la prórroga (68-68). Lo de buscar un triple hubiera resultado excesivamente complicado.

Y se entrena en el «extra». Beirán desnivela (68-70) y Sekulic (0+1) reduce (69-70). McFadden lo tiene claro y busca la zona para sacar un 2 + adicional. El USA lo falla pero el rebote lo captura Gillet, quien intenta el triple, que falla. Restaban 2:23. Hay lucha y balón para el Canarias. Buenos movimientos y balón que no duda en jugarse detrás de la línea McFadden que… ¡anota! (69-75), a 1:54.

Quinta falta de Iverson. Barro nos hace un favor (0+0), con captura de GIllet. Atacamos para poner el +8 o +9 y Sebas, hoy en su más completa actuación como canarista, anota de dos (69-77), a 1:25. Bobrov anota (1+1). McFadden busca la rúbrica desde el 6,75 pero falla. A 33 segundos Dani Pérez se va al 4,60 para el (1+1) (73-77). Con apenas 16 segundos McFadden recibe personal y el 12 aurinegro no falla, estableciendo el definitivo 73 a 79.

Lo que había comenzado muy mal concluyó muy bien. Es el BA-LON-CES-TO, sí, pero es el poder de reacción de los «guerrilleros de Vidorreta», quienes supieron darle la vuelta a una extraña situación, con los hombres del banquillo dejando claro que la profundidad del mismo es inmensa. Iverson y Abromaitis estuvieron muy grises, pero Sáiz, Beirán, Bassas, Gillet, Staiger y un sobresaliente y mortal de necesidad «Thad» McFadden estaban ahí para revertir la situación.

Ahora, viaje a Bilbao, sesión de entrenamiento y viaje a París, donde el miércoles les espera el Nasterra, en la segunda jornada de la Champions League FIBA.

Incidencias: Como jefe de expedición viajó Aniano Cabrera. Asistió al encuentro el conocido entrenador Iñaki Iriarte.