Los «guerreros aurinegros» se merecen una despedida por todo lo alto
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Semifinalista de la Copa del Rey, líder de la fase de grupos en la Champions League y ¡19 victorias ligueras! para repetir presencia en los play off
Y todo ello a pesar de las lesiones de Nicolás Richotti, Akognon, Rosco Allen, San Miguel…
Sé perfectamente que a los llamados «fiebre amarilla» no hay que insistir en el mensaje pues siempre, en las buenas y en las duras, han estado con el equipo. Sin embargo, entiendo necesario decir, más bien recordar, a la afición cestista tinerfeña unas cositas sobre la temporada que ha protagonizado el Iberostar Tenerife.
Mañana se va a vivir el último partido oficial de la 17/18 en el Santiago Martín. Aunque se gane este segundo partido de play off al campeón de Europa y líder indiscutible de la Liga Endesa parece claro que será el colofón a la campaña, pues los blancos jamás han perdido una eliminatoria a tres partidos con el 1-0 en su casillero. ¿Que es posible la hazaña? en baloncesto y en el deporte en general ya se han vivido momentos épicos, con remontadas que han hecho añicos los pronósticos.
Para no pecar de pesimista digamos que «probablemente» mañana sea el cierre de la 17/18. Insisto, ganando y forzando el tercer partido o encajando el castigo del poderoso plantel blanco y recibiendo el definitivo 2-0 en la eliminatoria de cuartos de final.
Quienes hemos vivido el día a día del Iberostar Tenerife y esa media de casi 4.800 espectadores que han acudido a los 17 partidos de liga al graderío del Santiago Martín coincidimos en que la temporada aurinegra ha sido exitosa, digna del mayor de los elogios. Porque acabar la competición regular con ¡19 victorias! después de ver cómo se llenaba la «enfermería» (Nicolás Richotti, Akognon, Rosco Allen, San Miguel…) tiene un mérito tremendo.
Bajas que se han tratado de cubrir lo mejor posible, siempre mirando la cartera pues su presupuesto no permite hacer grandes desembolsos, lo que sí sucede en los clubes millonarios, donde una estrella lesionada es reemplazada por otra estrella, sin que el presupuesto se recienta lo más mínimo. Y ahí, estimados lectores, está la enorme diferencia y una de las razones para estar tremendamente agradecidos a la respuesta dada por los dirigentes cuando se ha producido un contratiempo.
Pero es que este plantel, este cuadro técnico, estos dirigentes del club no solo han hecho bien los deberes en la competición doméstica sino que han dejado el listón otra vez bien alto en la Copa del Rey celebrada en el Gran Canaria Arena, haciendo temblar a los poderosos cuando eliminó, en cuartos de final, al campeón de Liga 16/17 Valencia Basket de nuestros amigos Txus Vidorreta y Aaron Doornekamp. Ese día, memorable para el sentimiento aurinegro y para la provincia tinerfeña, forma ya parte de la historia pues hizo que el CB Canarias subiera un peldaño más en su proyecto ACB. Luego, en semifinales, 20 minutos de ensueño para tutear al Real Madrid, que tuvo que recurrir a sus estrellas para evitar que la «fiebre amarilla» protagonizase la gran final del torneo del ko.
No acaba aquí la temporada gloriosa del CB Canarias. En su segunda participación en la Champions League volvió a ser uno de los grandes en la fase de grupo, la cual cerró como líder indiscutible. Lamentablemente otro ACB, el UCAM Murcia, se cruzó en el camino de los aurinegros y, tras hacer un gran resultado en Murcia, no pudo conservar la diferencia, concluyendo así su participación en Europa. ¿Decepción? todos queríamos revivir la bonita historia de mayo de 2017 en el Santiago Martín, pero no pudo ser.
Otro tema que jugó en contra de los intereses canarista fue el fichaje de Markovic, el entrenador que guió al equipo a conquistar su segundo trofeo internacional, la Intercontinental que se le ganó al Guaros de Venezuela. Markovic no supo sacar lo mejor de sus hombres, protagonizando malos partidos, lo que llevó al club a buscarle sustituto. La suerte, esa que suele acompañar a Aniano Cabrera, hizo que estuviera en el mercado Fotis Katsikaris, quien sí supo, y pudo, sacar lo mejor de cada jugador. El Iberostar Tenerife recuperaba sus señas de identidad sobre el parquet y los resultados comenzaron a llegar.
Uno de los momentos más difíciles en la etapa de Fotis tal vez fue cuando perdió aquí con el Gipuzkoa, después de estar con una ventaja de 21 puntos en el descanso. En ese momento las posibilidades de jugar play off bajaron alarmantemente, aunque en el vestuario jamás se arrojó la toalla. De hecho se afrontaron los últimos cinco partidos del campeonato con la moral por todo lo alto, conscientes de que estar entre los ocho mejores de la ACB pasaba por sumar al menos cuatro victorias de esos cinco encuentros.
Primero se ganó en casa al Fuenlabrada, luego se dio la campanada en el Gran Canaria Arena, dos éxitos que encendía nuevamente la llama de la ilusión en la gente. Un mal juego ante Estudiantes, en Madrid, cortó el optimismo, aunque las opciones seguían vivas. Eso sí, había que hacer un pleno. El ¡tres de tres! Se venció al campeón de la Copa del Rey, el poderoso Barça, también al Obradoiro, para jugárselo todo a una carta en la cancha del Real Betis. No solo se ganó sino que se anotaron 109 puntos, firmando el récord de mayor diferencia anotadora del equipo en ACB ¡47 puntos!, además de igualarse el récord de triples anotados ¡17!.
Pasaporte para los play off obtenido y 19 victorias en la temporada.
¿No cree el aficionado que son datos suficientes para este martes llenar la «catedral del baloncesto tinerfeño» y volcarse con los «guerreros aurinegros»?
Ese famoso cántico de «ESTO SÍ QUE ES UN PEDAZO EQUIPO» debe oírse bien alto en toda la España cestista, aprovechando la presencia de las cámaras y el despliegue humano de Movistar Plus, con Amaya Valdemoro o Nicola Loncar al frente. Un adiós por todo lo alto y un GRACIAS por seguir manteniendo al CB Canarias en la élite del baloncesto nacional una temporada más.
¡Ah! y un dato económico: En esta o en la 18/19 cada acción del club volverá a tener el mismo coste que el día de su compra, 60 euros. Bajó el 50% cuando se adquirieron los derechos ACB y, consecuencia de los superávit habidos en estos cinco años, la acción se ha revalorizado, lo que no sucede en ningún otro club de la Liga ACB. Y esto ha sido posible merced a la extraordinaria gestión de un consejo de administración, con Félix Hernández al frente, en el que de cada «cacharrito» no sale un euro más del que se ingresa.
ENHORABUENA ¡FIEBRE AMARILLA!