Nieves Anula, la canaria que pudo jugar en la WNBA: «A lo mejor me equivoqué»

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El próximo mes de septiembre tendrá lugar en Tenerife la Copa del Mundo de Baloncesto Femenino; en el marco de las actividades previas, este fin de semana tuvo lugar un debate en el participaron ex jugadoras como Anula o Anna Junyer o la entrenadora María Sosa, con la igualdad en el deporte de la canasta como eje central

TRABAJO DE BEGOÑA ÁVILA (SER CANARIAS).-

A apenas cuatro meses de que dé comienzo la Copa del Mundo de Baloncesto Femenino en Tenerife, la Isla ha acogido uno de los eventos previos y en el que, de la mano de estrellas que lo dieron todo por este deporte en los años 80 y 90, como Anna Junyer (Figueras, 1963) y Nieves Anula (Tenerife, 1973), además de la actual entrenadora del Adareva, María Sosa, o el también ex jugador Manolo Aller(Ponferrada, 1963), se debatió junto a la concejala de Deportes de la Santa Cruz de Tenerife, Verónica Messeger, sobre el pasado, el presente y el futuro del deporte de la canasta en la Isla, y más concretamente en su modalidad femenina. 

En la SER, tuvimos la oportunidad de hablar, horas antes, con una de las jugadoras de más renombre de la historia del ‘basket’ en las Islas, Nieves Anula, quien calificó la importancia de la Copa del Mundo como un evento «muy bonito», pero también como «un fósforo, que se enciende y ya»; sin embargo, expuso que actos como el debate celebrado este fin de semana como «una oportunidad para poder dejar un legado; lo veo con buen ojo y sería importante que se hiciera más frecuentemente y sean seguidos lo más posible». 

Anula y la WNBA

Aprovechando la ocasión, preguntamos a Anula que, teniendo una tan exitosa carrera –no obstante fue la primera mujer en participar (además, durante dos años consecutivos) en un All Star, enfrentándose a hombres desde la línea de triples- cómo nunca jugó en la WNBA (la división femenina de la NBA). Anula sentencia: ¡Fui a Phoenix! Lo que pasó es que mi visado se retrasó y cuando llegué quedaba poco tiempo y el «roster» (plantilla), que podía ser solo de 10 jugadoras ya estaba completo; así que me puse jugar, y cuando mejoré pregunté qué pasaba conmigo. El gerente me dijo: «Hasta que no se lesione una americana tú no podrás jugar: yo tenía 27 años, una rodilla lesionada, y me hubiera tenido que quedar todo el verano entrenando, no hubiera tenido descanso, al tener que jugar la liga con la selección, luega la WNBA, luego la liga,…», expone. Visto a posterior, a lo mejor me equivoqué.Pero al pensar que me tenía que pasar el verano allí entrenando sola, me volví al mes».