El Bilbao Basket irá a un preconcurso de acreedores

La plantilla del Bilbao Basket regresó ayer a los entrenamientos tras consumarse su descenso de categoría. Foto: José Mari Martínez

EL CLUB TOMA LA INICIATIVA Y TRABAJA YA EN LAS FÓRMULAS QUE LE PERMITAN ASEGURAR SU VIABILIDAD ECONÓMICA Y PREPARARSE PARA PELEAR POR MANTENER SU PLAZA EN LA LIGA ENDESA

PUBLICADO POR ROBERTO CALVO (PERIÓDICO DEIA)

El Bilbao Basket busca ya la manera de asegurar su supervivencia antes de plantearse los distintos escenarios que se pueden dar después de que el domingo confirmara su plaza de descenso a la Liga LEB. El club, que no pude cumplir con sus compromisos de deuda, irá en breve a preconcurso de acreedores para tomar la iniciativa, tratar de adelantarse a los acontecimientos y evitar ser llamado a concurso por algún tercero lo que le impediría pugnar en los despachos por una plaza en la Liga Endesa, si se diera el caso. Este mismo paso ya fue dado por el consejo de administración hace cuatro años, cuando recogió el club tras la etapa de Gorka Arrinda, y le permite contar con tres meses para negociar, o renegociar en algún caso, el pago de las deudas sin que eso afecte a la actividad de la SAD.

Con esta medida, el Bilbao Basket vuelve a impedir la intervención de una administración judicial que, dada la situación económica que atraviesa, llevaría a la disolución de la sociedad. Este es uno de los supuestos que están en boca de todos desde el derbi del pasado domingo y que nadie quiere contemplar por lo que supondría. Bilbao perdería su plaza en la ACB y el canon que abonó en su día y obligaría a la creación de un club nuevo para regresar a la élite, algo que no sería sencillo. Deportivamente, habría que ganarse una plaza en la LEB en un tiempo razonable y en caso de volver a la ACB, que avanza hacia una reducción de equipos, habría que abonar un nuevo canon, por más que las condiciones se hayan relajado y ahora se pueda satisfacer en cuatro plazos de 400.000 euros, constituir una nueva sociedad anónima deportiva con cerca de dos millones de euros de capital social y declarar un presupuesto de casi la misma cantidad.

Otro de los escenarios posibles es que no haya ascensos desde la LEB y el Bilbao Basket pueda así mantener su plaza en la Liga Endesa como han hecho otros en estas últimas temporadas. La reducción a 16 equipos es un objetivo de los grandes clubes de la ACB, pero no sería esta temporada. La normativa habla de dos ascensos y de no producirse, el Bilbao Basket recibiría la invitación para mantenerse en la competición. Sin embargo, tendría que pasar por una auditoría externa y presentar unas cuentas lo más saneadas posible para superar ese filtro y, en su caso, poder salir a competir de nuevo con unas mínimas garantías. La deuda oprime al club, lo hace insostenible y seguir en la ACB podría suponer otra temporada de agonía como la que está a punto de concluir.

La tercera alternativa es que, finalmente, el descenso sea real y el equipo salga la próxima temporada en la Liga LEB, lo que sería ajustado a los méritos deportivos. La viabilidad económica del club también sería complicada porque caerían de forma brusca los ingresos, por lo que haría falta un amplio consenso en el ámbito público y privado para reducir la deuda, facilitar la entrada de nuevos gestores en el club y poder formar una plantilla que luche por ascender lo más pronto posible. Sería una buena manera de cambiar la tendencia derrotista y recuperar la ilusión de una afición a la que no dejan de llegarle noticias negativas de unos años a esta parte. Lo que es evidente es que el Bilbao Basket se ha metido en un callejón que solo tendrá salida si se afina en las decisiones. Los plazos pasan muy rápido y el preconcurso de acreedores puede ayudar a despejar dudas para cuando haya que salir a pelear a los despachos y tomar una decisión que determinará el futuro del club, para bien o para mal.

.

“Miribilla y Bilbao no pueden estar sin baloncesto”

ÁLEX MUMBRÚ, QUE EL DOMINGO JUGARÁ SU ÚLTIMO PARTIDO EN MIRIBILLA COMO ‘HOMBRE DE NEGRO’, RECONOCE QUE “ESTOY ORGULLOSO DE MIS 9 AÑOS AQUÍ”

JON LARRAURI (periódico DEIA)

Nueve años después de su desembarco en el Bilbao Basket, donde ha vivido las épocas de gran gloria y también las de miseria, como la actual, Álex Mumbrú jugará el domingo su último partido en Miribilla, en el que ha sido su hogar deportivo desde aquel ya lejano 2009. El capitán de los hombres de negro reconocía ayer que no esperaba una despedida en estas circunstancias, con un descenso deportivo ya consumado y la propia existencia del club de nuevo sobre el alambre, “pero el deporte es así”. “Para mí será un día especial. Es algo bonito estar en un club muchos años y acabar allí, con la gente que me lleva viendo jugar mucho tiempo”, afirmó, reconociendo que aún se encuentra en fase de asimilación de todo lo ocurrido los últimos días: “Quería acabar compitiendo, haciendo una buena temporada, pero no ha podido ser así”.

Echando la mirada atrás, el catalán destacó que “la valoración de todos estos años es muy positiva, de lo contrario no habría estado tantos años aquí. Hemos jugado finales continentales, Euroliga, la final de la ACB… Hemos hecho muchas cosas bonitas y hemos conseguido enganchar a mucha gente. Todo el mundo ha entendido que el Bilbao Basket es más que un club, es una afición, una ciudad y Bizkaia entera. Estoy orgulloso de haber estado aquí nueve años”.

Pero lo que ahora toca es pensar en el futuro y este se presenta muy árido. “Arrastramos una mochila importante de cosas que han ido pasando durante los últimos años y a veces tiene que haber un punto en el que todo se debe reestructurar. Quiero pensar que será un punto y seguido para, ya sea en LEB o si hay oportunidad de seguir en ACB, volver a crecer desde la humildad y seguir hacia adelante como sea”. Como ya comentó en otras ocasiones, Mumbrú se ve haciendo carrera en los banquillos en el futuro. “Me llama porque me gusta estar en la pista, pero veremos qué es lo que hay. Ahora es el momento de estar todos juntos, de arrimar el hombro, de hacer lo que sea por el Bilbao Basket ante su situación delicada y, si yo puedo aportar, estaré encantado de estar aquí para lo que haga falta”, dijo, destacando que “Bilbao y Miribilla no pueden estar sin baloncesto, eso lo tengo claro”