Robert Swift, de la primera ronda del Draft NBA al Círculo Gijón de Primera Autonómica

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El jugador cayó en las drogas y estuvo en la cárcel

Robert Swift, pivot estadounidense de 2,16 metros y primera ronda del Draft de la NBA, ha sido presentado este jueves como nuevo jugador del Círculo Gijón Baloncesto, equipo de la Primera división nacional, una competición autonómica a la que llega con la intención de volver al baloncesto profesional tras varios años de declive que le llevaron a caer en las drogas y e incluso a ingresar en la cárcel.

«Amo el baloncesto y busco seguir practicándolo y por ello llevo un tiempo trabajando», ha manifestado Swift, cuya presencia en Gijón se debe a su amistad con otro de los jugadores del club, Mike Kuete, que hizo de intermediario entre las dos partes.

Este fichaje ya ha supuesto un gran impacto mediático ya que ha sido recogido por medios de todo el mundo para un club de reciente creación pero que nace con ambición, ya que su presidente y entrenador, Nacho Galán, habla de llevarlo «a lo más alto del baloncesto nacional».

Galán ha reconocido que «sin Mike Kuete, la presencia de Swift en Gijón hubiera sido imposible» y ha recordado que en las conversaciones que mantuvo con el jugador éste solo le pidió «que el club fuese serio y un nivel de entrenamientos muy fuerte» y tras mandarle algún vídeo de los partidos jugados esta temporada el estadounidense aceptó venir.

Swift ha reconocido sentirse «muy a gusto en la ciudad y con sus nuevos compañeros» y ha mostrado su deseo de «poder debutar ya», lo que hará el próximo domingo ante el filial del Oviedo Baloncesto, equipo que milita en la LEB Oro, partido que ha levantado una notable expectación.

Robert Swift llega al Círculo Gijón Baloncesto por lo que queda de temporada y la siguiente está supeditada al ascenso a la Liga EBA, único objetivo del club.

No obstante, Galán ha admitido que «si llega otro club de superior categoría y le hace una oferta y Robert quiere aceptarla no habrá ningún problema para que se vaya».

Swift fue elegido en el número 12 del draft de 2004 por los Seatle Supersonics, con los que jugó tres temporadas, pero sufrió dos graves lesiones de rodilla que truncaron su carrera en la NBA, ya que tras recuperarse se fue a la liga japonesa la temporada que ésta se suspendió debido al tsunami.

Desde entonces su vida ha sido una constante cuesta abajo cayendo en las drogas hasta terminar en la cárcel por robo y tenencia ilícita de armas.

Desde hace meses lleva entrenando con diversas organizaciones en Estados Unidos y ahora busca en Gijón volver al baloncesto profesional.