Disculpas tras el «palo» dado a los oficiales de mesa

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El final del Unión Financiera-Prat (LEB-ORO) estuvo lleno de tensión por lo ajustado que estuvo. A los ovetenses se les escapó el partido en la última canasta (82-84) y Carles Marco, entrenador del equipo, lo pagó con los oficiales de mesa en la rueda de prensa posterior al encuentro

LA NUEVA ESPAÑA

El técnico estaba tan enfadado porque consideraba que sucedieron demasiadas cosas en los casi tres segundos que quedaban desde que el jugador de Prat Marc Blanch cogió el balón hasta que encestó la canasta de la victoria: «Jugando en casa tenemos que tener una mesa más competente, no puede ser que Marc reciba el balón, de un bote, haga un zig-zag, de dos botes más y penetre: los tres segundos se me han hecho eternos. Estoy un poco cansado de la mesa en los tres años que llevo aquí», añadió.

El club y el entrenador han querido disculparse con las personas que hayan podido sentirse ofendidas por estas declaraciones: «En el ánimo de todos nosotros, y el club y el entrenador así se lo han hecho saber ya a los responsables oportunos de la Federación, está no repetir esta situaciones y seguir colaborando con el buen hacer de mesa, árbitros y personal de la Federación de Baloncesto del Principado de Asturias, como hemos venido haciendo desde hace tres temporadas y como lo ha venido haciendo nuestro entrenador desde hace dos y media que está al frente del primer equipo y como lo ha hecho a lo largo de su exitosa trayectoria», dice el club en un comunicado que suscribe Marco.

En la nota también se explica que las declaraciones se llevaron a cabo «en un contexto de altísima tensión» tras perder ante el Prat que entrena el mierense Arturo Álvarez: «No era nuestra intención criticar el trabajo de los mencionados oficiales de mesa ni responsabilizarles de la derrota sufrida por el equipo; las últimas jugadas del partido fueron muy intensas tanto en las decisiones como en las consecuencias de las mismas y el hecho de que el partido se decidiese con el tiempo a cero en el marcador y con un segundo arriba o abajo como protagonistas directos nos llevó a realizar estas valoraciones».

Entrenador y club quieren hacer constar que esas palabras se dijeron «nada más acabar el partido, en un contexto de altísima tensión producido por el final tan apurado e incierto que tuvo».