La violencia contra los menores en el ámbito familiar está aumentando por las situaciones de tensión y desesperación que se viven en muchos hogares afectados por la crisis económica, según coinciden expertos del ámbito judicial y de organizaciones de defensa de la infancia.

Durante la celebración de la jornada "Crisis económica, menores y justicia", la secretaria general del Consejo General de la Abogacía Española, Victoria Ortega, aseguró que "aunque las cifras son orientativas", la violencia contra los menores podría haber crecido un 13,6 por ciento en 2012.

"En la convivencia diaria, existe una situación de crispación, de desesperación que lamentablemente puede degenerar en situaciones de violencia, en la que los menores son la parte más débil y desprotegida; son situaciones angustiosas que viven las familias, no estamos hablando de una violencia exclusivamente física, sino de angustia que se traslada a los menores", reflexionó la representante de los abogados.

Además, aseguró que "la austeridad impuesta por las administraciones públicas" está incidiendo en la protección jurisdiccional de los menores.

"Todas estas circunstancias como consecuencia de la crisis económica o de la forma de afrontar la crisis con una política de austeridad y de recortes podía afectar a la defensa de los derechos de los niños", lamentó la letrada, quien recordó que "el tratamiento a los menores en los tribunales debe ser distinto al de adultos, como en la necesidad de apoyo sicológico" y de más tiempo para su asistencia.

El responsable de Infancia de Unicef, Gabriel González-Bueno, advirtió de que "la tensión en los hogares está incidiendo en un aumento de la violencia que sufren los niños" y del "coste de futuro de no intervenir en ellos".

Los niños viven procesos de desahucio, de separación de padres que tienen dificultades para mantener dos hogares y ven recortada la atención especializada por la reducción de los recursos en el ámbito de la justicia, explicó.

Aludió a uno de los informes de la organización, en el que inciden en el hecho de que el 27,2 por ciento de los niños en 2011 vivían por debajo del umbral de la pobreza y alertó de que medidas como la subida de tasas judiciales van a afectar a este colectivo. "Los mayores están mejor protegidos que los niños ante los impactos más duros de la crisis", sentenció.

Además, recordó que el desempleo afecta el doble en los hogares con niños, en concreto, en las familias con menores creció el 120 por ciento entre 2007 y 2010.

"Tenemos un problema de pobreza infantil muy intensa", opinó el representante de Unicef, quien destacó que "la pobreza infantil no depende de la riqueza de las naciones, sino de las políticas que se apliquen".

En este sentido, lamentó que las ayudas a la infancia "han sido más prescindibles" durante la crisis. Alertó de que en algunos países con crisis muy intensas, "crece la delincuencia juvenil".

Por su parte, la responsable de Incidencia Política de Save the Children, Yolanda Román -encargada de moderar la mesa redonda "Infancia y Pobreza en España"-, aseguró que España vive "una situación de emergencia", ya que "la crisis económica afecta de forma alarmante a los derechos de los niños", hasta el punto de provocar "un retroceso en su garantía".

La responsable de Incidencia Política de Save the Children recomendó crear una Subcomisión en el Congreso que estudie el modo de hacer accesibles y adaptados a los niños los procedimientos judiciales", así como la reforma de la Ley orgánica del poder judicial, entre otras tantas medidas, para hacer frente a estas deficiencias.

Carlos Chana, de Cruz Roja, insistió en la "brecha social" que está generando la crisis y en la pobreza que afecta a dos millones doscientos mil niños en España.

El rostro de los menores que sufren la pobreza, dijo Chana, es el de los hijos de parados que han agotado la prestación social y las ayudas familiares, los menores tutelados, los inmigrantes, los niños con discapacidad y los que padecen enfermedades crónicas, cuyos tratamientos no están cubiertos en la sanidad pública.

"Se ha generado una brecha social en las familias, que se va a transmitir de generación en generación y que perpetúa la pobreza", añadió Carlos Chana.

La coordinadora de la Red de Niñas y Niños con Discapacidad Cermi, Inés de Araoz, denunció "un estancamiento o, incluso, retroceso, en la educación inclusiva" en España. Y recordó la atención temprana, que considera "clave para el desarrollo futuro de los niños con discapacidad".

las claves

Los niños viven procesos de desahucio, de separación de padres que tienen dificultades para mantener dos hogares y ven recortada la atención especializada por la reducción de los recursos en el ámbito de la justicia, explicó el responsable de Infancia de Unicef, Gabriel González-Bueno, durante la jornada celebrada ayer.

El rostro de los menores que sufren la pobreza es el de los hijos de parados que han agotado la prestación social y las ayudas familiares, los menores tutelados, los inmigrantes, los niños con discapacidad y los que padecen enfermedades crónicas, cuyos tratamientos no están cubiertos en la sanidad pública, indicó el representante de Cruz Roja Carlos Chana.

La coordinadora de la Red Niñas y Niños con Discapacidad del CERMI, Inés de Araoz, denunció "un estancamiento o, incluso, retroceso, en la educación inclusiva" en España. Además, recordó que la atención temprana es "clave para el desarrollo futuro de los niños con discapacidad".