El cardiólogo Alejandro de la Rosa ha asegurado este jueves que ve “más sanas” a las personas que participan en ultramaratones y pruebas de ultraresistencia que a las que personas no hacen deporte con regularidad.

“Hay estudios científicos que demuestran que las personas que han sido olímpicas viven más, mejor y con mayor calidad de vida que las personas de 65 años que no han practicado deporte regularmente”, ha aseverado el especialista de Hospiten en rueda de prensa.

De la Rosa ha hecho estas declaraciones durante la presentación de un estudio del impacto que tienen las pruebas de ultradistancia en la mujer, y ha confirmado que los “daños cardíacos” que se producen “son temporales” y que el corazón se “recupera por completo” a la semana de haber realizado la prueba.

En este sentido, De la Rosa ha recordado que lo más importante es “estar realmente preparado” para una prueba de este tipo, y respetar el “descanso necesario” entre una y otra prueba.

“En las ultras, como hemos visto, siempre se produce un pequeño daño, el corazón es un músculo y es normal que sufra pequeños daños tras un esfuerzo tan intenso”, ha recalcado de la Rosa, que ha agregado que no está en contra de que se realicen estas pruebas .

El estudio “El comportamiento del corazón de una deportista en las pruebas de resistencia” se realizó a 34 mujeres con una media de edad de 39 años, con 10 horas semanales de entrenamiento y más de nueve años de corriendo, aproximadamente, que participaban en la media maratón (20 km) y en la maratón de la “Fred Olsen Tenerife Bluetrail” (43 km).

“La Tenerife Bluetrail es una de las pruebas más exigentes que hay en el mundo, y como médicos y especialistas en cardiología tenemos la suerte de poder hacer pruebas a los deportistas que participan”, ha destacado De la Rosa.

Ha explicado que, al igual que en la investigación realizada en hombres en la edición anterior de la prueba, se ha confirmado que una carrera de alta intensidad y resistencia provoca una fatiga cardíaca aguda, pero que los corazones de los deportistas de ultra resistencia tienen una mejor adaptación a los esfuerzos extremos.

Por lo tanto, los cambios que se producen están totalmente recuperados una vez transcurrida una semana desde el final de la prueba, ha agregado el especialista.

De la Rosa ha recordado que, en reposo, el corazón envía cinco litros por minuto para mantener la oxigenación del cuerpo, cantidad de sangre que se multiplica por cinco en pruebas de ultraresistencia.

El examen, que tenía como objetivo analizar el comportamiento del corazón durante las fases previas y posteriores a la prueba, constó de tres fases.

Entre 7 y 10 días antes de la prueba se realizó a las corredoras una historia clínica, una exploración física, una analítica completa, un electrocardiograma y un ecocardiograma.

El mismo día de la prueba, al finalizar la carrera en la línea de meta, se les practicó una nueva analítica de sangre y un ecocardiograma; y, por último, se les realizo un nuevo ecocardiograma entre 6 a 11 días después del evento.

Las conclusiones de este estudio confirman que las pruebas de ultradistancia provocan cambios fisiológicos basales en el corazón de la mujer, “como el aumento del tamaño de la cavidades”, y una sobrecarga en los sistema cardiovasculares, aunque no se advirtieron cambios en la función ventricular y se observó una "recuperación completa" a la semana.