El pasado lunes se conmemoró el Día Europeo de la Narcolepsia, una enfermedad neurológica catalogada dentro de los trastornos del sueño y cuyos principales síntomas son excesiva somnolencia diurna, cataplejía, parálisis del sueño, alucinaciones hipnagógicas y/o disrupción del sueño nocturno.

La Sociedad Española de Neurología (SEN) estima que están diagnosticados unos 25.000 casos de narcolepsia en España, aunque solo se trataría de entre un 20% y un 40%, ya que más del 60% de pacientes están aún sin diagnosticar.

Se trata de una enfermedad que está infradiagnosticada, sobre todo en casos leves, en formas que no presentan los síntomas característicos (solo un 10-15% de pacientes presentan todos los síntomas característicos) o cuando está asociada a otros trastornos del sueño más evidentes (hasta un 60% de tiene asociado un segundo trastorno del sueño).

Además, el retraso en el diagnóstico puede llegar hasta los diez años, a pesar de tratarse de una enfermedad muy invalidante en aquellos pacientes no tratados.

"La narcolepsia es una enfermedad crónica que se desarrolla paulatinamente", según señala en sus conclusiones el doctor Carles Gaig, Coordinador del Grupo de Estudio de la Sociedad Española de Neurología.