La homosexualidad es un tema ampliamente debatido, estamos en proceso de formación de una sociedad que se desprende de los señalamientos para ver las relaciones homosexuales tal y como se ven, y discuten las relaciones heterosexuales. Pero este comportamiento no es universal y es progresivo, aún existen comunidades, países, entornos que recriminan este tema. Sin embargo, enfocados en España, ya tenemos una cultura naciente centrada en la igualdad que equipara los derechos de matrimonio de una pareja homosexual con los derechos de matrimonio de una pareja heterosexual.

Hay que tener en cuenta que dentro del tema, el hecho de que erróneamente se le atribuye a una persona homosexual un comportamiento promiscuo, sin pensar en que los heterosexuales también viven una etapa de promiscuidad y libertinaje que no discrimina orientaciones sexuales de ningún tipo. La tendencia indica que la naturaleza del ser humano es de constante crecimiento y aprendizaje, así como la búsqueda del equilibrio, la monogamia es totalmente lo opuesto a la acción promiscua y se inclina al equilibrio como estilo de vida.

Exploremos el tema un poco más y veamos cómo maneja la sociedad está información.

Monógamos o promiscuos

Parece que la promiscuidad es exclusiva de los homosexuales y esto es totalmente falso, la promiscuidad es propiamente una etapa en la que se mantienen relaciones sexuales en pareja o grupales, sin ningún tipo de compromiso emocional, lo que indica que no es propia de una orientación sexual.

Basado en encuestas, el 90% de los hombres prefieren una relación monógama y estable, pues todos buscamos de una u otra forma el amor, ese sentimiento que conjuga inexplicablemente todo aquello que deseamos y encontramos en una persona, sentimiento que involucra estabilidad, muy alejado de una vida libertina asociada a la promiscuidad.

Por lo tanto, ya sean orientaciones homosexuales o heterosexuales, laMonogamia prevalece por encima de la promiscuidad. Tal parece que la promiscuidad es propia de la comunidad LGBT, y esta es una creencia generacional mal heredada, quizás por desconocimiento sumado al nivel de aceptación de quien juzga bajo este punto de vista.

En conclusión, es un mito la promiscuidad en gays. Podemos resumir que el deseo y la manifestación plena de un amor dedicado y entregado, con el firme propósito de formar una familia alejada de los prejuicios, sumado al deseo de aceptación por parte de la sociedad, es la más pura realidad en las relaciones homosexuales, por lo que queda fuera la preferencia por la promiscuidad, sin descartar que ésta se pueda presentar circunstancialmente en heterosexuales y homosexuales indistintamente.

Una revista para la comunidad LGBT

No es un tabú hablar de la comunidad LGBT, es un tema abierto y con alta afluencia de usuarios en las redes, pues cada día se hace indispensable conocer más información al respecto, en vista de que despertamos frente a una sociedad en la que desde muy chicos se comienzan a experimentar las preferencias sexuales. Por lo tanto, es absolutamente necesario recibir orientación adecuada y saber a grandes voces que no se es único, y ni mucho menos una abominación por tener preferencias por el mismo sexo y no por el opuesto, o tener la sensación de estar atrapado en un cuerpo equivocado.

Frente a este creciente tema, la revista TSW, nos muestra el lado humano de todas aquellas situaciones que enfrenta la comunidad LGBT, proporcionando herramientas para manejar, entender y superar todo conflicto asociado al tema, así como se define en un formato fresco que nos muestra que no estamos solos frente a los importantes cambios que se presentan cuando manifestamos una inclinación sexual distinta.

Es preciso detener el sufrimiento de aquellos que callan por temor a ser juzgados, más aún cuando la fragilidad alcanza su autoestima y éste es destruido a tal punto de inducir en la toma de decisiones fatales.

En términos generales al resto de la sociedad, aquella menos comprensiva, se les pide comiencen a aceptar que hay diferencias en el mundo que habitamos, pero no nos hacen extraños o ajenos a él, simplemente son solo diferencias que nos definen. La comunidad LGBT no requiere ser estudiada, necesita ser aceptada y comprendida.