El primer ministro griego, el izquierdista Alexis Tsipras, afirmó hoy que optó por solicitar la confianza del Parlamento tras perder a su socio de coalición para poder gobernar con el respaldo de la mayoría absoluta del Parlamento, a pesar de que podría seguir adelante en minoría como ocurre en otros países de la Unión Europea (UE).

"Arriesgué el voto de confianza con un sentido completo del deber hacia el Parlamento y hacia el pueblo griego. La Constitución me daba todas las posibilidades de no hacerlo. Acepté el riesgo para pedir soluciones limpias", dijo Tsipras al cerrar hoy el debate sobre la cuestión de confianza.

Tsipras recalcó que en la UE hay 13 gobiernos que no están respaldos por una mayoría absoluta de los diputados en su respectivo Parlamento, pero que en su caso ha optado por "soluciones limpias" porque hay una serie de proyectos gubernamentales cruciales pendientes.

"He pedido a la Cámara que renueve la confianza para que el Gobierno pueda completar su mandato", dijo el líder de Syriza, dejando con ello nuevamente claro que su intención es agotar la legislatura y no convocar elecciones antes de octubre.

El primer ministro solicitó este martes la confianza del Parlamento tras romperse la coalición con su hasta ahora socio, los nacionalistas Griegos Independientes (Anel) a raíz de desavenencias sobre el acuerdo alcanzado con la vecina Macedonia para renombrar al país Macedonia del Norte.

El líder de Anel, Panos Kammenos, justificó en su intervención su decisión de no otorgarle la confianza a Tsipras con el argumento de que esta cuestión está intrínsecamente vinculada al citado acuerdo, que él personalmente rechaza desde hace más de un cuarto de siglo.

"Estoy en desacuerdo con el acuerdo. He estado en contra durante 26 años de todas las opciones sobre el nombre planteadas por todos los Gobiernos", señaló Kammenos durante el debate, en el que pidió a Tsipras que convoque un referéndum sobre esta cuestión como lo hizo en 2015 tras firmar el tercer rescate.