"Si tratamos bien el puente Galcerán, estará en pie otros 90 años", dijo el alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, el pasado 10 de octubre con motivo de la conclusión de la rehabilitación del puente Galcerán. Se trataba de una declaración de intenciones para que las administraciones y la ciudadanía en general fueran conscientes de la importancia de cuidar no ya solo este puente, sino todos los bienes públicos del municipio que se ven sometidos a la acción vandálica de unos pocos. Y se ve que esos pocos volvieron a dejar su desgraciada huella en los muros y paneles de la plataforma peatonal y rodadura.

Al poco tiempo de renovar y rehabilitar la estructura, nuevamente los gamberros volvieron a actuar en el puente en varios puntos de su parte alta, en la zona más próxima a la intersección entre las avenidas San Sebastián y La Salle. El resultado fue el de un importante grafiti en uno de los muros y varias pintadas en los espléndidos paneles informativos sobre la historia del emblemático puente, desde que se proyectó hasta que se concluyó su construcción.

El área de Servicios Municipales, que dirige el concejal Dámaso Arteaga, montó un operativo de limpieza a través de la empresa Urbaser para dejar en un mal recuerdo los grafitis y pintadas que los vándalos dejan a su paso sin importarles el entorno ni los lugares emblemáticos y mucho menos el destacado coste que supone a las arcas municipales los trabajos de restauración.

Sobre ello, el grupo de trabajadores actuó durante la mañana del jueves en la erradicación de los grafitis, después de que los servicios del área tuvieron conocimiento de los mismos. Para la acción, los operarios emplearon líquidos especiales y agua a presión para las pintadas que afectaron a las piedras del muro y los paneles. En unas horas, el puente Galcerán volvió a lucir su renovada imagen después de que en octubre se dieran por concluidas unas obras de rehabilitación que costaron un total de 1,7 millones de euros y que se desarrollaron con el único fin de garantizar la seguridad de sus elementos y mejorar todo su ámbito.

El edil de Servicios Públicos, Dámaso Arteaga, ya ha comentado en varias ocasiones el coste que supone la erradicación de los grafitis al ayuntamiento capitalino y ha reclamado la colaboración de todos los ciudadanos para controlarlos.