Los realejeros donaron durante 2018 más de 80.000 kilos de ropa y calzado a través de los contenedores rosas de apoyo a las mujeres con cáncer de mama. El concejal de Servicios Municipales de Los Realejos, Domingo García, detalló ayer que "según los datos aportados por Canarias Recycling sobre la recogida selectiva de ropa y calzado durante 2018, se alcanzó la cifra récord de 80.640 kilos a lo largo del año, lo que supuso un 4,25% más que en 2017".

Esta cantidad de ropa y calzado permite al Ayuntamiento de Los Realejos ahorrar "en torno a 3.000 euros" en concepto de gastos que se dejan de pagar a la Planta Insular de Residuos Sólidos (PIRS) por la llegada de menos residuos mezclados.

El alcalde, Manuel Domínguez, destaca que "el ayuntamiento actúa como mero intermediario entre entidades encargadas de la recogida, en este caso la de ropa y calzado, y los propios vecinos, que son quienes han ido incorporando esos nuevos hábitos a la hora de deshacerse de basura o de otros productos o artículos que no van a utilizar, por lo que es a ellos a quienes debemos agradecer estos datos óptimos, aunque no tenemos que conformarnos, pues hemos de seguir en esta línea creciente".

Domínguez recuerda que "ya desde 2017 los contenedores para la recogida selectiva de textil y calzado son de color rosa, visibilizando así la lucha contra el cáncer en Los Realejos y aportando una cantidad económica a la asociación Ámate".

La medida de los contenedores rosas fue impulsada hace ya dos años desde la Concejalía de Igualdad, Participación Ciudadana y Discapacidad, dirigida por Sandra Pérez (PP), con el apoyo de la empresa municipal de servicios Realserv; la concesionaria del servicio, Canarias Recycling, y la Asociación de Mujeres con Cáncer de Mama de Tenerife (ÁMATE).

LAS CLAVES

En la actualidad, en Los Realejos hay más de medio centenar de contenedores de ropa y calzado, distribuidos a lo largo de todo el municipio. El consistorio y la empresa adjudicataria consideran que la dotación de contenedores "se podrá seguir incrementando si se mantiene la evolución en positivo", tras el crecimiento del 4,25% en 2018.

Una vez separada, parte de la ropa y el calzado que aún se encuentra en buenas condiciones de uso se entrega a familias necesitadas de la localidad, en coordinación con la Concejalía de Bienestar Social.