El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont ha calificado el Consejo de Ministros prevista para el 21 de diciembre en Barcelona como una "provocación clara" del Gobierno central, por lo que ve normal que los independentistas quieran manifestarse en contra, y ha pedido oponerse pacíficamente.

En declaraciones a la prensa antes de participar en Londres en un acto del Fronline Club sobre el 1-O, ha llamado a "resistir a esta provocación con maneras pacíficas y democráticas", y ha insistido en que los catalanes siempre tienen formas ingeniosas para ejercer su derecho a protesta.

"Las provocaciones son evidentes, pero tenemos maneras ingeniosas, imaginativas, civilizadas y democráticas para evidenciar nuestro derecho a protesta", y ha pedido al presidente del Gobierno central, Pedro Sánchez, que aproveche su visita a Barcelona para reunirse con el Govern catalán.

En este sentido, ha advertido que las protestas no deben caer en provocaciones: "Es demasiado evidente que hay ganas de construir un relato que no es el relato de Cataluña, y no es el relato del movimiento independentista", y ha subrayado que cualquier manifestación debe ser pacífica, civilizada y democrática.

"Sería el momento de que los dos gobiernos celebraran una cumbre. Que aprovechen que hay una reunión de ministros en Barcelona para hacer una reunión de los dos ejecutivos", ha sugerido Puigdemont, que también ha puesto en duda que la Llotja de Mar sea el mejor lugar para celebrar el Consejo de Ministros.