La Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT) ha alertado de que ante una "inminente" sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) pueden quedar en libertad diez condenados pertenecientes a la banda terrorista ETA, así como ver rebajada su condena un total de 21 etarras.

Esta asociación ha explicado en un vídeo difundido este sábado que el fallo del Tribunal de Estrasburgo puede provocar que 21 etarras vean recortada su estancia en prisión y que diez de ellos salgan "inminentemente en libertad", posibilidad ante la que la AVT reclama "justicia".

Según argumenta la AVT, la demanda de estos integrantes de ETA ante el Tribunal de Estrasburgo es "inadmisible", ya que no se ha agotado la vía judicial interna de España. Desde esta asociación de víctimas agregan que los condenados pretenden "acumular sentencias extranjeras por hechos posteriores a los juzgados en España".

La AVT considera que las penas sobre estos terroristas no se corresponden con una aplicación retroactiva de la Ley sobre intercambio de información de antecedentes penales y consideración de resoluciones judiciales penales en la Unión Europea, sino con "una interpretación del Código Penal y la Ley de Enjuiciamiento Criminal" españolas que resulta "viable" con el derecho comunitario.

Así, subrayan que no existe "vulneración alguna" sobre su derecho a la libertad, ya que los antiguos componentes de ETA, que se ha disuelto definitivamente este año, "se encuentran en prisión por hechos graves juzgados y sentenciados".

TRES ETARRAS DESTACADOS POR LA AVT

Entre los miembros de la banda armada que podrían beneficiarse de esta sentencia, la AVT señala a tres de los que serían puestos en libertad: Rufino Arriaga, sobre el que pesa una condena en España a 20 años de prisión y que cumplió ya una sentencia en Francia a cinco años y ocho meses; Agurtzane Delgado, que cumplió seis años y 10 meses en prisión en Francia y fue condenada a 18 años en España; y Asier ''Kepa'' Aginako, condenado a ocho años en España y cumplidor de siete años y ocho meses de cárcel en el país galo.

Arriaga pertenecía al Comando Madrid de la banda, que colocó un coche bomba en el barrio de Vallecas con el que provocó la muerte de seis personas y causó 17 heridos, y Delgado estuvo implicada como cómplice en el asesinato de Ricardo Tejero, director del Banco Central.