La Bolsa española ha perdido esta semana un 0,11%, con lo que al cierre queda lejos del nivel de los 9.000 puntos y en zona de mínimos desde diciembre de 2016, arrastrada fundamentalmente por los bancos, castigados el jueves pasado por la sentencia del Tribunal Supremo (TS) sobre las hipotecas.

Al cierre de la semana, el IBEX 35 se ha dejado 9,9 puntos sobre el viernes anterior, un 0,11 %, hasta los 8.892,10 puntos, de manera que las pérdidas del mes se sitúan en el 5,29 % y las anuales en el 11,47.

En estos resultados ha pesado, sobre todo, la sentencia del Tribunal Supremo, según la cual, son los bancos, y no los clientes, los que tienen que pagar el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (IAJD) que grava la constitución de las hipotecas.

Tras conocerse la sentencia, las cotizaciones de los bancos cayeron de forma significativa la víspera (entre el 2 y el 6,70 % en las grandes entidades), aunque el anuncio hoy del alto tribunal de que estudiará si aplica la sentencia ha llevado a los bancos a recuperar posiciones en esta última sesión semanal.

El saldo de las dos sesiones es una caída de la capitalización de los grandes bancos de unos 5.200 millones y el impacto en las cuentas de resultados podría alcanzar los 1.900 millones.

Las bolsas mundiales apenas han aportado referencias positivas en este ciclo, pendientes de la evolución de los mercados de deuda -donde la expectativa de subida de tipos oficiales está llevando al alza las rentabilidades de los bonos- de las tensiones comerciales y de los anuncios de un cierto freno en el crecimiento.

Wall Street animó la sesión del martes, y aupó el IBEX por encima de los 9.000 puntos, al calor de los resultados de grandes empresas norteamericanas como Bank of America, Morgan y Citigroup, entre otras, mejores de lo que habían previsto los analistas.

La situación en los mercados secundarios de deuda refleja con claridad el nuevo escenario de tipos oficiales al alza, más evidente desde la publicación el miércoles de las actas de la Reserva Federal estadounidense (Fed).

En esta tesitura, el bono alemán ha reforzado su papel de activo refugio y ha llevado al alza las primas de riesgo (la diferencia de rentabilidad que exigen los inversores) en los países periféricos.

La prima española ha pasado de los 118 puntos en que comenzó la semana a los 128 de cierre de hoy y la italiana se ha colocado en los 302 puntos.

En consonancia con este aumento de rentabilidades en el mercado secundario, el Tesoro español tuvo que subir la rentabilidad que paga por sus bonos a medio y largo plazo y, a corto plazo, sigue cobrando por prestar, pero cada vez menos.

Italia sigue en siendo el foco de atención de los inversores: esta semana las advertencias de Bruselas sobre las consecuencias de su incumplimiento de la senda de déficit pactada previamente con la Comisión Europea (CE) subieron un grado con los pronunciamientos explícitos del comisario de Presupuestos, Günther Oettinger, y del presidente del Eurogrupo, Mario Centeno.

Bruselas está también atenta al presupuesto español, aunque, según el Gobierno, se trata de "aclaraciones técnicas" y no de una advertencia de incumplimiento.

Los valores con mayores descensos semanales en el IBEX 35 han sido Día, que cayó un 53,65 %; Sabadell, un 7,47 %; y Bankia, un 5,97 %, en tanto que las subidas más destacadas han correspondido a Endesa, Ferrovial e Inmobiliaria Colonial, todos ellos con avances de más del 6 %.