La canciller alemana, Angela Merkel, y el primer ministro chino, Wen Jiabao, abordaron ayer asuntos como la exportación de tierras raras o los desacuerdos entre la UE y China en torno al sector de los paneles solares en el último día de la visita de la líder germana a la República Popular.
Merkel y Wen acudieron ayer a Tianjin, en el este de China para visitar una planta de ensamblaje de aviones de la aeronáutica europea Airbus y reunirse con empresarios. Durante la visita, la canciller alemana instó a China a actuar contra la política de precios artificialmente bajos que, según Europa, practican las manufactureras chinas, y evitar así que la UE abra una investigación "antidumping".
Las empresas chinas del sector que quieran vender sus productos en Europa deben respetar las reglas que fomentan la competencia justa mediante la limitación a los subsidios y el acceso a créditos blandos, indicó.
El año pasado, el 60% de la producción de las fábricas de paneles solares en China tuvo Europa como destino.
La principal fabricante de paneles solares en Alemania, Solarworld AG, lidera un grupo de una veintena de fabricantes europeos que presiona para que la Comisión Europea abra una investigación sobre la política de precios de sus rivales chinos.
Wen Jiabao indicó en la reunión con empresarios que la disputa sobre los paneles solares debe resolverse mediante consultas, en lugar de abrir procesos "antidumping".
Según Wen, el principio de optar por las consultas no sólo debe aplicarse a ese sector, sino también a las comunicaciones y otras industrias, según recoge la agencia oficial "Xinhua".
"Es una base importante de nuestra cooperación", señaló el primer ministro.