El drama épico de Gioacchino Rossini "Guillermo Tell" ha cerrado en los BBC Proms de Londres la intensa temporada musical del tenor tinerfeño Celso Albelo, un ciclo que se inició hace casi un año con la concesión del Oscar de la Lírica de la Fundación Verona per l''Arena y que ha concluido en el Royal Albert Hall de la capital inglesa con una función seguida en directo por cerca de 2.000 personas.

Tras este paso por la estación rossiniana, el cantante lagunero regresará a la senda belcantista de la mano de Gaetano Donizetti, compositor que volverá a marcar su agenda en el próximo ciclo con obras como "L''elisir d''amore" y "La fille du régiment". La primera le llevará a destinos tan dispares como China (el próximo 28 de agosto, cuando está previsto que actúe en la Ópera Nacional de Pekín) y Galicia (el Palacio de la Ópera de La Coruña le espera en septiembre con una nueva producción). En cuanto a "La hija del regimiento", la Ópera de la Bastilla de París se abrirá el próximo año para un cantante que antes podría regresar, con la misma obra, a su isla natal, compromiso sobre el que aún no quiere pronunciarse.

Por lo pronto, "El exilir de amor" le ha llevado esta semana a otro Archipiélago, el balear, donde el pasado viernes actuó en el espectáculo "Una noche alrededor de L''elisir". Desde Menorca, Albelo alaba la "frescura" de este montaje al aire libre cuyo fin es "acercar la ópera a un público no familiarizado con ella". El tenor volvió a meterse en la piel de Nemorino (personaje con el que el pasado abril triunfó en Las Palmas), dentro de un espectáculo en el que los cantantes interactuaban con un narrador que iba explicando las líneas maestras de la obra.

Respecto a su primera experiencia británica, Celso Albelo asegura que no ha leído las críticas, aunque desde un punto de vista subjetivo dice haberse sentido "cómodo y contento" con un trabajo que ha coincidido con el lanzamiento por el sello EMI de la grabación de "Guillermo Tell" realizada el pasado año y en la que intervino junto a la Orquesta de la Academia de Santa Cecilia, dirigida por Antonio Pappano.

En el estudio y sobre el escenario, Albelo se reunió con un plantel de voces encabezadas por John Osborn (al que califica de un "espléndido Arnoldo"), Michele Pertusi y Malyn Byström. "Me encantó el ambiente vivido en el Royal Albert Hall", afirma Albelo, quien admite que ya desde el primer ensayo se sintió "impresionado" por el marco del festival de verano londinense. "Antes de llegar a escena recorres espacios decorados con fotos de Sting o de los Beatles y, luego, en los intermedios de la función, el público ubicado en la zona central te participa sus impresiones. Es, realmente, una experiencia distinta para el cantante".

Perfeccionar el francés

"Guillermo Tell" no solo supuso la presentación ante el público inglés del cantante isleño -en el papel del pescador Ruodi creado por Schiller- sino otro examen para medir sus progresos con la lengua francesa, que tan bien dominaba Alfredo Kraus, inolvidable "Werther".

"Siempre se puede mejorar", reconoce en este aspecto Albelo, "de hecho estoy trabajando con un coach (preparador) a fin de modular y perfeccionar sonidos (de la lengua original). Cuando llegue a La Bastilla con La hija del regimiento, mi francés ha de ser lo mejor posible", afirma.

La ópera romántica de Rossini también marcó su reencuentro con el director italiano Antonio Pappano, con quien volverá a reunirse el próximo noviembre en "La sonámbula", de Bellini, esta vez en el Convent Garden, teatro del que es director musical.

Los buenos resultados obtenidos en "Guillermo Tell" no tientan a Albelo, por el momento reacio a repetir suerte con otros personajes del compositor de Pésaro. "Pese a que el maestro (Pappano) dijo que yo era un seguro para hacer papeles del Rossini serio -concluye-, creo con Ruodi y, en el futuro, con Arnoldo, papel que me han ofrecido, ya habré cerrado mi cupo".