En los 3.000 metros cuadrados que se encuentran a lo largo del pasillo comercial que enlaza el vestíbulo con el acceso peatonal a la dársena superior y al estacionamiento existen locales que nunca han sido utilizados desde la inauguración del Intercambiador de Transportes de Santa Cruz, el 17 de junio de 2006. Hasta el momento, no se cuenta con autorización para su utilización por problemas estructurales.

Así lo denuncian desde los sindicatos, que mostraron su preocupación porque hayan transcurrido casi cinco años "y no se hayan adoptado las medidas correctoras de los perjuicios que ocasiona el tráfico pesado que se registra en la dársena superior".

El paso continuo de las guaguas por el nivel alto produce vibraciones en la planta inferior "llegando, incluso, a causar grietas en algunas paredes en esos locales", los cuales, además, carecen de piso y otros elementos. De hecho, las fuentes sindicales explicaron que las guaguas no pueden circular ahora a más de 20 kilómetros por hora en la dársena superior.

Se da la circunstancia de que en 2007 el Cabildo anunció que esperaba la apertura de esta zona del Intercambiador en 2008. La misma administración hizo público, en febrero de 2010, que invertiría un millón de euros en la adecuación integral del recinto con el propósito de darle más funcionalidad. En ese plan de trabajo incluía medidas que tenían por objetivo evitar las vibraciones por el tráfico en el ámbito de la dársena superior.

La zona de los locales, que ocupa unos 3.000 de los 65.365 metros cuadrados de superficie útil del Intercambiador, podría ser dividida en una veintena de recintos en función de las necesidades e intereses de las empresas que quieran ubicarse allí e, incluso, de las administraciones e instituciones que también se lo planteen.

Desde los sindicatos se alude a que estos locales "pueden ser una fuente de ingresos importante y un recurso de interés, incluso para Titsa".

El Intercambiador de Transportes de Santa Cruz dispone de 1.416 plazas de aparcamientos y sí tiene en explotación la zona comercial del vestíbulo, con área de restauración, cuatro quioscos-estanco, una oficina de la Policía y otros ocupados por una empresa privada.