COALICIÓN Canaria debe 300.000 euros, desde hace tres años, al conjunto las K-Narias, que ahora triunfan en todo el mundo -incluso en los Estados Unidos- y que cantaron en la campaña electoral autonómica, insular y municipal de 2007 y compusieron "gingles", raps y eslóganes musicales para Coalición. Al menos es lo que el grupo dice.

El contrato fue verbal y quienes gestionaron los servicios de las K-Narias, según su manager, fueron Ana María Oramas, José Bermúdez y Javier González Ortiz. Siempre según la representación de este conjunto musical, los tres han respondido con evasivas a las reclamaciones amistosas de Loira y Gara, que presentarán en estos días una demanda civil en reclamación de lo que se les prometió en su momento, como hemos dicho mediante compromiso verbal de los referidos dirigentes de Coalición. Aportarán al juez todo el material grabado y usado en la campaña y una relación de las actuaciones realizadas en 2007, en eventos organizados por CC.

Ni Loira ni Gara son militantes, ni siquiera simpatizantes, de este partido político, sino que actuaron bajo estrictos criterios profesionales. Según su representante, Carlos Zerolo, "lo que hacemos es reclamar lo que es del grupo, ni un euro más; estamos hartos de entrevistarnos con los responsables y que nos den largas y que nos sometan a evasivas absurdas". Precisamente las K-Narias, el grupo isleño más internacional, acaban de firmar un compromiso con una multinacional americana para ofrecer conciertos en todo el mundo. Su página web da fe de sus éxitos fuera de España, que superan todas las expectativas de sus componentes.

No es la primera vez que Coalición Canaria promete y no cumple con los intérpretes que participan en su campaña electoral. Hace unos años tuvio un conflicto con Diego Torres, el autor de "Color esperanza", una melodía que fue utilizada por los nacionalistas con machacona reiteración. Ignoramos cómo se habrá solucionado el conflicto, pero al parecer el partido tuvo que pagar lo que el artista solicitaba.

En fin, que no parece lógico que CC se aproveche del tirón de un grupo, y más de un grupo tinerfeño, y luego lo deje en la estacada. Aunque esperaremos a conocer la decisión de los tribunales para emitir otros juicios de valor, la puesta en escena judicial no va a favorecer nada a un partido que se dice serio y que, indudablemente, se valió de Loira y de Gara para promocionar su opción electoral.

A los líderes de los partidos se les exige seriedad y que cumplan sus compromisos. Como mínimo. Porque si no cumplen lo que prometen a un grupo musical, mal van a cumplir lo que prometen a su electorado. Paguen lo que deben.