La crisis ha provocado la desaparición de 125.421 empresas en España desde diciembre de 2007, cifra que equivale al 10% del tejido productivo, según un estudio publicado ayer por la Asociación de Grandes Empresas de Trabajo Temporal (Agett), que refleja que por comunidades, las que han registrado una mayor destrucción porcentual de negocios son Murcia, donde han cerrado 7.569 empresas (-16,1%), Comunidad Valenciana (22.830 y -13,8%) y Canarias (8.669 y -13,4%).

Las siguientes plazas de este ránking las ocupan Castilla-La Mancha (6.576 y -10,4%), Cataluña (25.310 y -9,7%) y Andalucía (21.890 y -9,6%). En el lado opuesto se encuentra Baleares, donde se han creado 2.280 nuevas empresas (+6%).

Cantabria ha experimentado un menor deterioro que la media nacional, con la pérdida de 557 sociedades (-2,9%), seguida de Asturias (1.259 y -3,9%), Galicia (3.628 y -4%), Castilla y León (3.383 y -4,3%) y Extremadura (1.396 y -4,9%), que han padecido un menor deterioro porque, en la época de la expansión económica, su crecimiento fue "mucho más lineal y paulatino".

Siempre según este informe, toda las comunidades han aumentado su número de empresas de enero a julio de este año, salvo Canarias, que las ha destruido a un ritmo del 1%, Madrid (0,2%) y el País Vasco (0,1%). España incrementó su tejido empresarial hasta 24.532 nuevos negocios en ese periodo, de los que 6.334 fueron creados en Baleares (+18,6%).

De acuerdo con dicho informe, en noviembre el número de trabajadores ocupados se reducirá a 18,44 millones, lo que supondrá una caída del 1,1% en tasa interanual y que se deberá a "la desfavorable estacionalidad para el empleo que caracteriza a la última parte del año". Asimismo, la tasa de paro de los demandantes de empleo sin ningún tipo de relación laboral fue del 19,6% en el pasado julio, lo que representa una disminución del 0,4% frente a la de junio.

Las actividades que aportan más valor añadido a las empresas son también las que generan más ocupación, en especial los servicios sociales, con un ritmo interanual de creación de empleo del 24%. A juicio de los autores del informe, dicho crecimiento se debe al desarrollo de la Ley de Dependencia y al envejecimiento de la población, lo que habría llevado a un aumento de la demanda de este tipo de servicios.

Por el contrario, las actividades relacionadas con la construcción, y, sobre todo, la rama de ingeniería civil, son las que lideran la destrucción de empleo (18,9%).

Este dato representa el inicio de una tendencia que "podría mantenerse" en lo sucesivo por las consecuencias que pueda tener el recorte en inversiones en infraestructuras anunciado por el Ministerio de Fomento.

La patronal de empresas de trabajo temporal también señaló que los servicios avanzados y los destinados a la exportación son los que "deberían tomar el relevo".