Olas de hasta ocho metros de altura dañaron ayer parte del dique de abrigo del nuevo puerto que se construye en la localidad norteña de Garachico. El temporal marítimo golpeó con fuerza la escollera en construcción desde la madrugada, pero el jefe de obra, el ingeniero Rafael Aznar, restó importancia a los daños causados, que calificó como "leves". A su juicio, las afecciones a los prismas y a parte del relleno interior se podrán reparar en "unas semanas".

Aznar recalcó que el dique "aguantó bien" los embates del mar, "puesto que la previsión que teníamos era de olas mucho menores y nuestra boya de medición ha detectado olas de casi nueve metros de altura". La obra soportó desde la madrugada y hasta la tarde de ayer olas con una altura media de unos cinco metros.

A pesar de la espectacularidad de las olas, que rebasaban continuamente la altura del dique, "los daños no son importantes y sólo añadirán unas pocas semanas de retraso", indicó Aznar. Para este representante de la empresa Cyes, "lo importante es que el trabajo aguantó bien, a pesar de que aún no está terminado y falta, por ejemplo, el muro de hormigón".

Las olas se colaron ayer por la parte del dique donde los prismas fueron desplazados y el agua entró decenas de metros tierra adentro, hasta la zona donde se fabrican los prismas.

El alcalde de Garachico, Ramón Miranda (CC), también se mostró ayer satisfecho por el comportamiento del dique de abrigo, "puesto que las previsiones eran de olas de tres a cuatro metros y al final han llegado al doble".

"No estamos preocupados porque el daño no es irreparable y, además, el dique, sin muro hormigonado ni coronación, ha respondido muy bien ante unas olas no previstas", señaló.

Según Miranda, "la obra va cumpliendo los tiempos previstos y el retraso que causen los daños de ayer será inapreciable al final".

La obra del nuevo puerto deportivo, pesquero y turístico de Garachico debería terminarse el 31 de diciembre de 2011, según el plazo de ejecución previsto, a pesar de que las difíciles condiciones del mar en el Norte obligarán a paralizar buena parte del trabajo en los inviernos de este año y el próximo.

La construcción del dique de abrigo de 600 metros de longitud, y hasta 14,5 metros de altura desde el fondo del mar, y del contradique de 130 metros se realizará por tramos que, con la llegada del mal tiempo, tendrán que ser protegidos con barreras temporales.

La obra del puerto de Garachico cuenta con un presupuesto de 33,15 millones de euros y prevé la creación de dos dársenas, una deportiva y una pesquera, con capacidad para 161 y 40 embarcaciones.

Miranda también anunció ayer, día en que no fue necesario cerrar al tráfico la avenida marítima Adolfo Suárez, que pedirá al Cabildo de Tenerife, titular de la vía, "que se responsabilice del tránsito de vehículos pesados por la misma en los días de temporal, puesto que las calles del casco no pueden soportar su paso". Miranda considera que el Cabildo, "que no nos deja ni pintar una raya en esa vía", debe "poner de su parte para que nuestras calles no sigan deteriorándose por el paso de guaguas y camiones de gran tonelaje".