Unos 5.600 estudiantes se matricularon el lunes en la Universidad de La Laguna pese a los problemas sufridos por el proceso de inscripción "on line". La dirección de la ULL dio explicaciones este martes al Consejo de Gobierno sobre los problemas experimentados por el sistema durante el primer día de formalización de la matrícula.

La vicerrectora de Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), Rosa María Aguilar, planteó como posible solución para el próximo curso la automatriculación escalonada por centros, ya que el problema se produjo porque más del 70% de los estudiantes que entraron al mismo tiempo se fueron a tan solo tres carreras. Los bloqueos entre ellos hicieron que el sistema no pudiera atender estas demandas.

Con todo, Aguilar aseveró que una cifra tan elevada de matriculados como se registró el lunes hubiera sido imposible de forma presencial.

El secretario general de la institución académica, Juan Rodríguez Calero, señaló que este es el primer curso en el que los dos procesos de preinscripción y matrícula son absolutamente telemáticos. Así, el 11 de julio se produjo la matrícula de los estudiantes de nuevo ingreso que consiguieron plaza en primera opción, y durante el resto de mes se atendió la inscripción de los alumnos con plaza en segunda, tercera lista y en cualquier preferencia.

El lunes se abrió la matrícula los 22.000 alumnos restantes, es decir, aquellos que se matriculan en segundo o sucesivos cursos. El sistema estaba preparado para atender a 900 alumnos a la vez. Una vez abierta la matrícula a las 9 horas, viendo que el ritmo de matriculación iba lento y que llegó a colapsarse, se decidió sacar a los alumnos del sistema, para atender a 350 estudiantes simultáneamente y garantizar el éxito del proceso.

Por otra parte, el Consejo de Gobierno de la ULL dio su visto bueno al uso del remanente no afectado o superávit de la Universidad de La Laguna con destino a la financiación parcial de la obra de la Facultad de Bellas Artes. Así, por un total de treinta votos a favor y dos abstenciones, el órgano colegiado, reunido en la sala de juntas de la Facultad de Derecho, refrendó el uso de 1.450.000 euros para continuar la obra, ubicada en el campus universitario de Guajara. Las autorizaciones posteriores de Consejo de Gobierno y Consejo Social se remitirían a la Consejería de Hacienda, instancia ésta última cuyo refrendo es preceptivo para su puesta en marcha.

El gerente de la institución, Justo Artiles, explicó que el remanente no afectado no es una medida de beneficio, como podría darse en una empresa privada, sino una medida que permite no incurrir en déficit y que procede de la gestión ordinaria de ahorro y contención del gasto por parte de la universidad.

El rector añadió que se precisarían 3.700.000 euros más para finalizar la obra de forma parcial, lo que permitiría habilitar las zonas de docencia y, por tanto, el traslado eventual de la facultad. Esta cantidad tendría que aportarla la Consejería de Educación o permitir el endeudamiento de la propia universidad, quien está a la espera de la decisión que tome el ejecutivo y que espera conocer a finales de este mes.

El decano de Bellas Artes, Alfonso Ruiz, añadió por su parte que su centro debería haberse trasladado al nuevo edificio desde hace dos años, tiempo desde el que cuenta con dos nuevas titulaciones: Diseño y Conservación y Restauración de Bienes Culturales, cuyos alumnos han estado recibiendo sus clases en diferentes centros y de forma provisional, lo que atenta a la calidad de la docencia y pone en riesgo la satisfacción de los alumnos.

Relacionado con este punto, el rector informó de la demanda interpuesta por la Universidad de La Laguna por el incumplimiento del contrato programa, que ha sido fallada recientemente a favor del centro académico. Así, se ha reconocido la obligatoriedad del ejecutivo regional de conceder a la universidad más de 13 millones en inversiones y 12 millones más en funcionamiento ordinario.

Existen otros 16 millones más reclamados, pero sobre los que el Tribunal Superior de Justicia de Canarias dice que no están suficientemente acreditados, cantidad que el centro docente reclamará ahora debidamente. “Esto nos permite acabar completamente las obras que están en marcha, es decir, Bellas Artes y la segunda fase de Informática, al tiempo que también podríamos hacer frente a cualquier otra contingencia”, aclaró el rector, Eduardo Doménech.

El rector informó que parece que el Gobierno de Canarias lo va a recurrir en casación ante el Tribunal Supremo, “por lo que no es probable que tengamos esa financiación de forma inmediata”, aventuró. Con todo, este tribunal resolvió la reclamación de la Comunidad de Madrid frente a la Universidad Complutense en menos de un año, lo que probablemente suceda en los mismos términos de tiempo.