Bajo la batuta de Plácido Domingo, la obra "Una venganza" de la escritora chilena Isabel Allende traspasa los límites del papel impreso y emerge como la ópera "Dulce Rosa", una producción que se estrena el viernes en Los Ángeles con alma de tragedia griega y corazón latino.

"Dulce Rosa" forma parte de los esfuerzos de la Ópera de Los Ángeles, dirigida por Domingo, para llevar la lírica a un público más amplio, tal y como ya ocurrió con "Il Postino" en 2010, un proyecto basado en la novela "Ardiente Paciencia" del también chileno Antonio Skármeta y compuesto por el mexicano Daniel Catán.

"Siempre estamos a la búsqueda de crear nuevas obras", confesó el tenor que calificó de "coincidencia" la raíz chilena de ambos relatos y quien en esta ocasión cedió el escenario a otras voces para ser el conductor de la trama desde el foso de la orquesta.

Domingo se subió sin dudar al carro de la adaptación de "Una venganza" en cuanto se lo propusieron el compositor de raíz costarricense Lee Holdridge y el libretista Richard Sparks, a quienes Allende dio el visto bueno años atrás, sin muchas expectativas, según dijo a Efe, de que se hiciera realidad.

"Finalmente salió, para mi sorpresa", comentó la autora de "La casa de los espíritus" que recibe a menudo peticiones de artistas para transformar sus historias pero "solo un 10 por ciento resulta, el resto se pierde por el camino", señaló.

Allende reconoció estar encantada con el hecho de que por primera vez uno de sus relatos fuera elevado a la categoría de ópera, aunque para ello se cambiaran elementos clave en la obra original, como el final, que por el bien del espectáculo tenía que ser "más definitivo", indicó.

La escritora, que acudirá el viernes al estreno, optó por mantenerse al margen del proyecto y dejar trabajar "a las personas que conocen el medio".

"Yo no soy ninguna experta ni en ópera, ni en teatro, ni en cine, no tengo nada que opinar", manifestó la autora que recientemente lanzó "Amor" y "El cuaderno de Maya" y en enero presentará su primera novela detectivesca, "Ripper".

"Dulce Rosa" narra la traumática experiencia de la joven Rosa Orellano, a la que da vida la soprano uruguaya María Antúnez, quien tras la muerte de su padre, un potentado senador de un país latinoamericano, en una revuelta política, es violada por un guerrillero con el que tratará de ajustar las cuentas.

La colorida escenografía, a base de proyecciones sobre el decorado, cuenta con elementos selváticos y arquitectónicos coloniales, mientras que el vestuario se inspira en el folclore y la cultura sudamericana (ningún país en concreto) en la convulsa década de 1950.

A diferencia de "Il Postino", que se hizo en español, esta ópera es en inglés, aunque Domingo adelantó que tenía previsto traducirla a la lengua de Cervantes para exportar la producción a destinos hispanohablantes.

"Hay algunos contactos con la Ópera de Miami y estoy seguro que con la Ópera de Santiago en Chile, quiero también que sea una obra que se pueda hacer a nivel de cantantes jóvenes, me gustaría mucho llevarla a Valencia (España) y estará casi seguro también en Washington. La verdad es que tiene mucha fuerza", apuntó el tenor.

"Dulce Rosa" se representará en The Broad Stage, en Santa Mónica, durante 6 funciones, y marca el inicio de una campaña de la Ópera de Los Ángeles con la que se pretende llevar la lírica a diferentes rincones de la extensa urbe californiana, lejos de su sede habitual, el Dorothy Chandler Pavillion, ubicado en el Downtown.

"Una venganza" es un relato corto publicado por Allende como parte de "Los cuentos de Eva Luna" (1989) y había sido adaptado a la danza en 1998 por el coreógrafo estadounidense Gary Palmer.