El Ejecutivo venezolano insistió ayer en que es "falsa" la matanza de 80 indígenas de etnia yanomami en una zona fronteriza con Brasil, que fue denunciada por diversas organizaciones no gubernamentales (ONG), mientras que algunos colectivos de indígenas pidieron que se lleven a cabo más investigaciones al asegurar que la comisión estatal designada no llegó al lugar de los hechos.

"Visitamos todas las comunidades yanomamis y, por fortuna, se encuentran sin ningún tipo de hecho que lamentar o alguna situación de violencia", argumentó el ministro del Interior venezolano, Tareck el Aissami, durante una intervención telefónica en la televisión estatal.

El ministro reiteró que es una "falsa noticia", después de que el pasado sábado la ministra para los Pueblos Indígenas, Nicia Maldonado, indicara que "no se encontró evidencia" de la masacre después de que una comisión estatal, integrada por la Fiscalía, la policía de investigaciones y la Fuerza Armada, visitara las comunidades yanomami.

La Fiscalía General de Venezuela designó la semana pasada una comisión especial para verificar unos hechos denunciados el pasado 27 de agosto por la organización proindígena Horonami, según la cual 80 yanomamis murieron el pasado 5 de julio tras un presunto ataque desde un helicóptero con una supuesta identificación brasileña.

"Las comunidades agradecen, más bien, todo el apoyo que les ha ido brindando el Gobierno bolivariano y, gracias a dios, no existe ningún hecho de violencia", remarcó el ministro.

Entre tanto, la Coordinación de Organizaciones Indígenas de Amazonas (COIAM) emitió ayer un comunicado en el que pidió al Gobierno que "continúe con la investigación sobre los hechos denunciados hasta llegar a la comunidad Irotatheri", donde según la organización se produjo la presunta matanza.

"La comisión no llegó al shapono Irotatheri, lugar donde presuntamente habrían ocurrido los hechos en el mes de julio de 2012, razón por la cual no se puede decir que no se encontró evidencia alguna que demuestre la presunta masacre", reza el comunicado.

Las organizaciones indígenas agrupadas en la COIAM "hacen votos por el respeto del derecho a la vida y que las agresiones violentas contra el pueblo yanomami por parte de los mineros ilegales provenientes de Brasil (garimpeiros) sean controladas de manera bilateral por ambos países", finaliza el texto.

El pasado 29 de agosto, el secretario de Asuntos Indígenas de la Gobernación de Amazonas, Hilario Linares, declaró que tres supervivientes de la tragedia, que se encontraban en ese momento de caza, relataron que un helicóptero sobrevolaba un "shabono" (cabaña) donde se encontraban los pobladores y "escucharon" los disparos.

"Cuando llegaron vieron ya la masacre", señaló Linares, quien indicó que también hay testigos que iban de visita a la comunidad.