Un grupo de encapuchados quemó ayer dos camiones en las inmediaciones de la Universidad Central de Venezuela (UCV) antes de que comenzase una marcha de estudiantes y profesores que rechazan un recorte presupuestario anunciado por el Gobierno.

Universitarios afines al presidente Hugo Chávez atribuyeron el hecho a estudiantes de oposición y éstos a los primeros, y lo mismo sucedió tras la quema de otros vehículos el martes por la noche en ese centro de estudios superiores de Caracas, de titularidad estatal y que alberga a unos 60.000 estudiantes.

La rectora de la UCV, Cecilia García, dijo a los periodistas que una veintena de encapuchados identificados con el Gobierno y que se desplazaban en motos dispararon armas de fuego y lanzaron gases lacrimógenos frente a su despacho.

El dirigente estudiantil pro gubernamental Jean Carlos Barrios atribuyó los hechos de ayer y los del martes a "infiltrados" que llegaron a Caracas de otras ciudades para participar en la marcha de ayer hacia el Ministerio de Educación Superior.

El presidente de la Federación de Centros Universitarios, Ricardo Sánchez, dijo que "los que están claramente del lado violento se identifican" con el Gobierno de Chávez y que, a pesar de estos hechos, continuarán con la protesta para "reclamar el respeto a la universidad".

Sánchez explicó que el recorte del 6% del presupuesto decretado por el Gobierno perjudica aún más la situación económica de las universidades públicas que han tenido que afrontar el aumento significativos de los precios de los "recursos educativos" en los últimos años.

"Protesta política"

Por su parte, el titular de ese ministerio, Luis Acuña, declaró que si bien "todo el mundo tiene derecho a protestar, no hace falta quemar nada para ir a entregar un documento" a su despacho, donde dijo que recibirá personalmente a los universitarios de oposición.

Acuña dijo que éstos han tomado como "excusa" un recorte en el presupuestario universitario para convocar lo que consideró una "protesta política" contra el Gobierno y que se han valido de "manipulaciones".

"Algunos rectores han pretendido vender la idea de que el recorte del 6% (del presupuesto de cada universidad) es contra los estudiantes" para generar críticas al Gobierno, y recordó que las instrucciones que se han dado es que no afecte a las becas, comedores y transporte.

La reducción del presupuesto de las universidades se ha aplicado a toda la administración pública en la misma proporción, añadió.