El belén de Candelaria comenzó en 2001 en la entrada del ayuntamiento y al año siguiente el área de Cultura, dirigida por Alfredo Arencibia, decidió tematizarlo y dedicar cada año a un pueblo de la Villa. Primero Barranco Hondo, luego Igueste, Araya, Cuevecitas, Malpaís y Santa Cruz. El taller municipal de costura y manualidades que coordinaba Pili Pinto construyó -durante casi seis meses- una veintena de casas características, siempre con la Basílica como seña de identidad. Desde 2007, el belén de Candelaria se instaló en el exterior del centro cultural, en el casco. De la técnica de escayola y tela metálica se pasó al poliuretano. En 2011 se creó una gruta para el nacimiento, el año pasado se remató con un mar en el frente y el nuevo belén, inaugurado anoche, estrena un cielo de fibra de vidrio, bajo la tutela del concejal promotor, que, alejado ya de la política activa, cultiva su faceta de belenista.