Recuerdo aquellos tiempos en que se recetaban medicamentos casi sin control alguno en centros de salud. La gente iba a "repetir" y salía de allí con 10 ó 12 recetas. Había casas de familia que parecían verdaderas farmacias. Ahora hay ya un control más estricto. En los hospitales se acabó aquello de sacar de todo del almacén de cada planta para repartir a familiares y colegas.

Eso se ha frenado. Buen trabajo, aunque todavía queda por hacer. Ahora los tiros van por otro lado: seguimos gastando mucho en factura. Lo que cuesta comprarlos a los fabricantes. El gasto en medicamentos sigue siendo un pozo sin fondo. ¿El motivo? El envejecimiento de la población y las innovaciones terapéuticas son las principales causas del incremento del gasto por receta y en hospitales. Así lo señalan representantes de la industria farmacéutica y economistas especialistas en salud. Somos más viejos, vivimos más y hay tratamientos más caros.

Según los últimos datos del Ministerio de Sanidad, el desembolso económico por receta continúa la tendencia alcista de los últimos meses. De hecho, ha sufrido un aumento del 3,18 por ciento. En cuanto al gasto hospitalario aumenta también, aunque de menor manera. Eso sí, estamos muy por debajo del nivel de la Unión Europea. Pero no queda otra, seguir llenando el pozo. Queremos hacernos mayores ¿no?