El joven tinerfeño Diego Cova Mota es farmacéutico de profesión, pero también un apasionado de los deportes acuáticos. Ligado desde siempre al waterpolo, de un tiempo a esta parte ha encontrado en las travesías a nado, con la Agrupación Deportiva Santa Cruz, una forma de reencontrarse con un medio que adora: el agua.

El pasado viernes se subía al cajón de los vencedores tras alcanzar el tercer puesto en la Oceanman World Championship, en el emirato árabe de Dubái, concretamente en la categoría master, de 20 a 29 años, sobre una distancia de 10 km y con un tiempo final de 2 horas, 40 minutos y 28 segundos.

"La prueba fue sencilla", comenta Diego. "El mar en la bahía de Dubái estaba en calma y solo había alguna que otra medusa", explica. Lo inusual para él fue "la distancia y sin neopreno, pero el agua estaba a 26º".

En 2018 participó en otra prueba del calendario, en Marruecos, donde fue tercero, y el pasado mes de mayo en Tabarca, Alicante. A corto plazo piensa en la Copa de España, la mítica travesía de Alcatraz, en la bahía de San Francisco, o la del Estrecho.

Cerca de 800 nadadores participaron en las tres pruebas, con distancias de 1,5, 5 y 10 km, entre ellos Sherezade, una tinerfeña afincada en Las Palmas que logró el segundo puesto en su categoría.