Del gran Cassius Clay llegaron a contar que en el cuadrilátero "flotaba como una mariposa, pero que tenía la picada de una abeja"... Una mala bestia sobre el "ring" al que nunca le podían dar por muerto. La historia está inundada de ejemplos parecidos al de Muhammad Ali. De personas a las que un día se empeñaron en tumbar y al final acabaron levantando sus brazos en señal de victoria; de guerreros capaces de ganar batallas después de muertos. Mitos que hoy sobreviven en "Times New Roman 12", pero que en el pasado cabalgaron al lado del ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha o Rodrigo Díaz de Vivar para regocijo de millones de lectores. Confabular es un acto que se repite una y otra vez desde la Antigua Roma. Un signo de cobardía que en ocasiones se ceba con la buena gente.

Ahora que Stallone se pasea por Los Verodes, ¿quién no recuerda los sufrimientos de Rocky Balboa para doblegar a "Apollo Creed"? El séptimo arte es capaz de alimentar leyendas que estuvieron a punto de convertirse en hechos de carne y hueso donde la ficción se confunde con la realidad. Ni siquiera John J. Rambo, condecorado por su heroísmo con la Medalla del Congreso de los Estados Unidos, se libró de una persecución atroz que a punto estuvo de costarle la vida.

Si algo bueno tiene el boxeo es que, aunque tus rodillas estén a punto de ceder o ya "no sientas las piernas", siempre quedará ese último aliento que lo cambia todo.