Más brillante. Así luce la fachada del Círculo de Amistad XII de Enero localizada en la calle Ruiz de Padrón de la capital tinerfeña. Además de dar mayor "vida" a las tonalidades que le acompañan desde hace años -el amarillo y el verde-, en esta rehabilitación se han acometido tareas de refuerzo en la zona de la cornisa y en torno al conjunto escultórico que corona un edificio centenario.

Declarado como Bien de Interés Cultural desde el año 1985, el popular Recreo fue proyectado en 1904 por el arquitecto municipal Mariano Estanga. Siete años después, aproximadamente, se culminó una obra cuyas características encajan en lo que los especialistas califican como el Segundo Imperio de Canarias. Dentro de ese conjunto cabe destacar la presencia de un desarrollo escultórico a cargo de Eduardo Tarquis y Teodomiro Robayna. "En la sociedad somos consciente del valor que tiene este patrimonio y por eso tratamos de cuidarlo", asegura Francisco Perera, presidente del Recreo.