Parece que no aprendemos la lección. Volvemos a endeudarnos. Volvemos a pedir más préstamos e hipotecas. Y no se trata de pedir. Pedir siempre hemos pedido. La historia es que los bancos (siempre atentos a quemar el bolsillo de uno) han vuelto a abrir la mano y a conceder hipotecas del 100 por 100 del valor, especie hasta ahora en peligro de extinción. Vuelven a ofrecer dinero para el coche, los muebles e incluso para el viaje a Euro Disney. Fondo de armario falso.

Si fuera usted, me andaría con ojo. Estamos en un escenario de inestabilidad política: Cataluña ardiendo, elecciones generales al caer, en Canarias un "brexit" a las puertas que puede derrumbar la llegada de turistas. Nuestra economía crecerá menos el próximo año. Los sueldos más bajos... ¿Seguimos con la lista negra? Y los bancos abriendo la mano. ¿No les parece sospechoso?

La crisis de 2007 nos destrozó. Años de penurias que acabaron con la grasa que tenían las familias y que nos dejó como el perro flaco, al que todo son pulgas. Si llega otra recesión tendremos menos músculo, y tal vez nos hemos olvidado de que mucha gente aún sigue viviendo en precario. No es asustar, es prevenir. ¿Ya nos hemos olvidado de los desahucios o las colas en los bancos de alimentos? También es verdad que el ser humano es el único animal que tropieza dos y hasta tres veces con la misma piedra.