Loro Parque continúa afianzando su compromiso con la sostenibilidad gracias a los avances que ha implementado en sus cultivos ecológicos, con los que abastece a los animales e, incluso, a sus restaurantes. Este año, sus fincas se han registrado en el Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria (ICCA), lo que garantiza la seguridad, la fiabilidad y la calidad de todos sus productos.

Son novedosos los cultivos tropicales que el Parque ha introducido recientemente en sus explotaciones, como el lichi, el longan, la atemoya roja y verde, la chirimoya, la guanábana o el tamarillo, que se utiliza para hacer zumos para los clientes y que se puede incluir, también, a la dieta de algunos animales. Estas nuevas especies aportan equilibrio a la alimentación rica y variada de los animales de Loro Parque, que también disfrutan de frutos como el mango -de diferentes variedades y procedentes de distintos continentes-, la carambola o la papaya. Todos los productos de las fincas del zoológico portuense están tratados biológica y ecológicamente, y recientemente se han comenzado a utilizar insectos depredadores que son beneficiosos para las plantaciones, al combatir a otros insectos nocivos sin provocar ningún daño a los cultivos.

En el caso de las plataneras, por ejemplo, se han colocado trampas con feromonas y se ha llevado a cabo una suelta de bichos para eliminar a la araña roja.