Diez años después, el vallisoletano Gustavo Redon-do, más conocido por "Gusty", y el municipio sureño de Granadilla de Abona vuelven a entrelazar sus caminos. El jugador de fútbol sala -todavía está en activo en el aronero Costa Sur-, entrenador y agente desarrolla, en el Pabellón de Los Hinojeros, donde jugó dos temporadas en Segunda División con el extinto Muebles Lety, un proyecto con más de una veintena de niños y adolescentes de entre seis y 16 años.

Campeones de vida GR9. Así denomina un equipo engendrado este mismo curso, en el que el castellanoleonés entrega su sapiencia. "Es una idea que tenía en mente. Toqué la puerta de varios ayuntamientos, pero donde me la abrieron fue en Granadilla. En principio lo tenían todo cubierto, pero luego se cayó el baloncesto y conseguí un par de horas a la semana".

El propósito de Gusty llamó la atención de "entre 20 y 30 niños que no estaban haciendo nada, a excepción de uno o dos", explica. "La idea era que hicieran deporte y que estuvieran en sintonía con los valores que este transmite", señala.

El lucro no solo es inexistente, sino que le hace rascarse el bolsillo, según afirma. "Pierdo dinero porque le regalo una equipación a cada niño y yo pongo el material -balones, conos y petos-". Apenas pudo disponer de un equipo cadete en los Juegos Cabildo, que concluyó en una honrosa tercera posición de la zona sur.

De cara a la venidera campaña, su objetivo es "crear diferentes categorías". Eso sí, solicita más "implicación" del consistorio granadillero -actualmente, apenas cede las instalaciones-. "Si no, se tendrá que cobrar algún tipo de cuota mínima para cubrir los gastos que se generan".